Pablo Rodríguez Cejas.*
A decir verdad, inicié este artículo con el fin de denunciar, una vez más, el arrinconamiento y abandono al que el gobierno del Ayuntamiento de La Frontera tiene sometida a la participación de la ciudadanía en las políticas que se ejecutan en nuestro pueblo. Pero mientras escribía, me di cuenta de que se trata de otro ejemplo más de lo que se suele denominar “cubrir el expediente”, al que nos tiene acostumbrados el gobierno socialista de La Frontera.
Lo cierto, es que la Ley 7/2015, de 1 de abril, de los Municipios de Canarias establece que “los municipios de las islas garantizarán la eficacia del derecho a la participación de los vecinos en la actividad municipal a través de instrumentos participativos como los Consejos de Participación Ciudadana.”
Con ello, el pleno del Ayuntamiento aprobó el 27 de septiembre de 2017 por unanimidad la Ordenanza de Participación Ciudadana y Reguladora del Consejo Municipal de Participación, una norma en la que se contemplan tanto los derechos de participación de los vecinos como el compromiso del Ayuntamiento para garantizar el adecuado acceso a la información por parte de aquéllos.
De esa ordenanza extraigo que “la Presidencia (el alcalde) convocará al Consejo de forma ordinaria un mínimo de dos veces al año, la primera entre febrero y marzo y la segunda entre octubre y noviembre.”
Pese a esto, me entristece comprobar que ese órgano tan hermoso y útil del que nos hemos dotado por unanimidad en nuestro municipio ha sido convocado una sola vez: el día de su constitución, hace ya más de dos años.
Sin duda, una vez más, se quiso cubrir el expediente, entrando en la lista de los municipios que tienen constituidos órganos de participación, pero nada más.
¿Qué miedo tienen a convocar a las Asociaciones de nuestro municipio? ¿Por qué no las quieren escuchar?
Seguramente porque saben que les preguntarán por el vergonzoso retraso en las obras de la residencia de mayores de Frontera, o por el “visto y no visto” de las piscinas Cascadas del Mar, o por la falta de limpieza de nuestras calles y plazas, o por el abandono que padece el campanario de la montaña de Joapira (todavía a oscuras desde el invierno pasado), o por el “ultradesfasado” Plan General de Ordenación, o por la zona industrial, o por el polideportivo de Frontera, o por la oscuridad de muchas calles del pueblo, o por el túnel de Bascos, o por las viviendas de protección oficial que no se construyen en el municipio desde 2003, o por el desorbitado precio del combustible…
Son muchos los asuntos que se le atragantan a este gobierno socialista, y que denota una falta de valentía y liderazgo absoluto de nuestros dirigentes y particularmente de nuestro alcalde. El partido socialista está perdiendo una oportunidad de oro, y es que desde abajo hasta arriba son ellos quienes dirigen las instituciones. Sin embargo, esto no se ha traducido en un avance de los grandes proyectos que tiene pendientes La Frontera y El Hierro, tal y como prometieron. ¿Qué han estado haciendo?
La Frontera no puede permanecer más tiempo con un gobierno que venga a cubrir el expediente, sino que se “arremangue” y aborde los grandes retos que nos aguardan, los proyectos que harán de este rincón de El Hierro un lugar de progreso y oportunidades. Necesitamos un gobierno valiente y dinámico, que sienta y le duela La Frontera.
*Pablo Rodríguez Cejas, portavoz de la AHI en el Ayuntamiento de La Frontera.