Por Armando Hernández Quintero.

El doce de septiembre como ha sido costumbre durante más de quinientos años se celebró en El Pinar la fiesta de la Virgen de La Paz. En sus orígenes y durante siglos fue una celebración ligada al mundo pastoril, para esas fechas los pastores se trasladaban con sus ganados a los lugares cercanos el pueblo de tal manera que la fiesta era a su vez el reencuentro de todos ellos con sus familias y amigos. 

Hoy día prácticamente ha desaparecido esa actividad económica, en El Pinar solo quedan tres manadas de ganado que se sigan criando a la vieja usanza, sin embargo, por suerte la fiesta sigue conservando el sentido tradicional del reencuentro, no ya de los pastores, pero sí de los piñeros que viven en otros lugares, y que procuran para esa fecha trasladarse al pueblo desde donde se encuentran, bien sea en los otros pueblos de la isla o de las comarcas y ciudades del mundo donde residen. De tal manera, que la fiesta por suerte sigue conservando la alegría y la exultación que da el reencuentro y la cercanía de los seres queridos y la contemplación de la tierra donde se abrieron por primera vez los ojos y se dieron los primeros pasos. 

La fiesta que antiguamente duraba dos días, el once y el doce de septiembre, actualmente se prolonga por más de una semana en cuyos días se realizan diversas actividades culturales, deportivas y de entretenimiento. Sin embargo, no deja de echarse de menos la luchada que se realizaba por la tarde del mismo día de La Paz, en la que participaban los mejores luchadores de la isla, y la emoción desbordaba la plaza de la iglesia o El Gurugú lugares donde se celebraba. Hoy día ese espacio vespertino ha sido cubierto con un baile que se realiza a partir de las cinco de la  tarde en la plaza Matías Padrón, y que este año fue animado por la orquesta de Ruperto a plaza llena a rebozar por los jóvenes y las personas mayores que disfrutaron de la música, el meneo y la danza hasta las dos de la mañana.

El día trece, como ya es costumbre, hubo el encuentro en Tanajara donde se disfrutó nuevamente de la música amenizada por Ruperto, el baile y los productos de la zona: vino, queso, higos, tunos, miel, aceite de oliva, gofio, y la repostería tradicional.

Multitienda Frontera pie

También el programa oficial de las fiestas incluyó los actos que se llevaron a cabo el día quince con motivo de los quince años de la creación de Municipio de El Pinar de El Hierro, sin duda alguna el acontecimiento político y social más importante de la historia del pueblo y la zona sur de la isla, la Corporación Municipal programó dos actividades que contribuyeron a resaltar esa fecha. Cumplir quince años siempre fue algo muy importante para la juventud y estamos seguros que también lo será para el municipio. A partir de esa edad a las mujeres se les permitía asistir a los bailes, que era como autorizarlas para que pudieran tener novios, y a los muchachos se las alargaba el pantalón. Este Servidor recuerda con cierto grado de nostalgia cuando fue a la casa de Sra. Argelia Hernández Armas para que me tomara las medidas y me hiciera un pantalón largo con una tela de gabardina verde agua o clara que mi madre había comprado en la tienda de la Sra. Soledad. La primera actividad se realizó a las seis de la tarde en el salón de secciones del Ayuntamiento, en ella se presentó el libro, Familias piñeras. Partiendo de los matrimonios celebrados entre 1921 y 1932, del señor Juan Carmelo Padrón Morales cronista oficial del municipio de La Frontera. Sin duda alguna esa obra es una importante contribución al patrimonio histórico del pueblo que nos ayuda a explorar y esclarecer nuestro pasado, máxime si se tiene en cuenta que muchos de los archivos que lo contenían fueron destruidos por malévolos incendios que no tuvieron nada de inocentes. En el acto tomaron la palabra el señor Juan Miguel Padrón Brito, alcalde del municipio, quien agradeció el esfuerzo y trabajo del señor Juan Carmelo, y el autor del libro quien explicó tanto la labor que realizó como la manera de viajar por sus páginas para encontrar la persona o el dato requerido. El acto terminó con la entrega de un ejemplar a cada uno de los presentes y su firma por el autor.

Ese mismo día a las ocho de la noche, en un acto celebrado en el campo de lucha Martín, la Corporación Municipal hizo un reconocimiento a todos los piñeros y piñeras que formaron parte de la Comisión Promotora del Municipio, de la Comisión Gestora y a los que posteriormente han sido electos en las legislaturas siguientes concejales del Ayuntamiento. 

La celebración prosiguió con la bella intervención musical del grupo Vientos de Salmor, las participaciones de la poeta y declamadora Carmen González Hernández y del maestro del silbo herreño Ángel Machín Padrón, además de la extraordinaria actuación de la cantante Claudia Álamo, con una versión del arrorró que deleito y emocionó al público, y de la hermosa interpretación de las folías que hizo Neni Gorrín que conmovió a los presente. Ambas cantantes extasiaron al público presente con sus emotivas interpretaciones y bellas voces.

Esperamos que los próximos años se siga celebrando por todo lo alto tanto la fiesta de la Virgen de La Paz como el aniversario de nuestro Ayuntamiento, ya que ambas fechas están impresas en nuestros corazones y forman parte de nuestro ser piñero.     

El Pinar de El Hierro 01-10-2022