Por Juan Jesús Ayala.

La política norteafricana entre Marruecos y la República Árabe Saharaui Democrática cuyo territorio es reconocido como Estado por 84 países y que es a la vez Estado miembro de la Unión Africana, ocupa un 35 por ciento del Sahara Occidental al oeste de ese gran muro de la vergüenza construido por Marruecos, distribuido en seis provincia  y que está bajo su control denominado “Zona libre o Territorio liberado” y cuyo brazo armado es el Frente Polisario,  está entrando en un conflicto bélico de consecuencias imprevisibles donde cualquier acontecimiento es posible.

El Frente Polisario ha estado históricamente en guerra con Marruecos y con Mauritania  hasta 1979 en que Mauritania renuncia a sus pretensiones sobre el  Sahara Occidental firmando la paz con el Polisario según el  Tratado de Argel. No así Marruecos que mantuvo el enfrentamiento hasta 1988 con su visto bueno a un plan  elaborado por la ONU y la OUA que plantean el alto el fuego y el control del territorio del Sahara por una misión de Naciones Unidas la cual prepararía la celebración de un referéndum sobre el futuro del territorio llegándose a firmar la paz para dar solución al  litigio que existía entre ambos pises y planear el referéndum por la autodeterminación para que el pueblo se  definiera que hacer. Pero ya sabemos que Marruecos actúo por libre haciendo caso omiso al compromiso firmado anexionándose el territorio así por las buenas y saliendo con  aquello de “su querida provincia del sur”, lo que ha sido  apoyado por el estado español en la figura plenipotenciaria de su  presidente del gobierno, Pedro Sánchez.

Pero los tambores de guerra no se han callado, continúan sonando y ahora Marruecos teme su recrudecimiento ya que el Frente Polisario  se ha provisto de  drones que pudieran actuar contra la fuerza militar marroquí situadas a lo largo de ese enorme muro  y  de la minas de Fos Bucraa  que serian un blanco  fácil y prioritario donde la respuesta de Marruecos, a ese nivel, no podría ser contraatacada a pesar de estar armado con drones israelíes pero que no cuentan con los dispositivos  técnicos que traduzcan la información entre el dron y el centro de mando  en el mismo momento. Lo que haría  que la tensión bélica aumente en los próximos meses que ha hecho decir al embajador permanente en la ONU de Mohamed VI, Omar Hilale, que Marruecos daría una respuesta firme y adecuada  y se pueda entrar en una guerra total.

Multitienda Frontera pie

Si la guerra se destapa en toda su intensidad seria similar a la guerra ucraniana  donde un territorio como Ucrania es ocupado por una fuerza extranjera, la rusa,  y aquí en el norte de África tenemos un territorio ocupado, el Sahara Occidental, por Maruecos  que es mas de lo mismo.Pero lo peor de este conflicto es que los chispazos de esa guerra  lleguen  a Canarias donde estamos a solo 90 millas de un conflicto no ya como si fuera una simple escaramuza sino con toda la virulencia, la misma que se ha desatado en Ucrania, lo cual nos cojera con el paso cambiado y con la única opción  de esperar y tener la suerte de nuestro lado y no nos comprometa la convivencia y el negocio fundamental de las islas como es el turismo.

Cuestión que al Gobierno español  y canario parece que les importa un pimiento lo que pueda acontecer y se limita a enviar portavoces como el ínclito José Bono que se ha traslado estos días al Aiiun con un amplio sequito pagado por el erario publico pregonando hasta la saciedad que la propuesta que ha hecho Sánchez coincidiendo con la de Mohamed VI es la mejor, olvidándose de sus antiguas frases cuando dijo que no se podía estar al lado, refriéndose a Maruecos, de países que no fomentan la convivencia, que funcionan como teocracias donde la democracia la tienen depositada en muchas de las mazmorras  distribuidas a lo lago y ancho de su geografía.

Pues así nos va y peor nos irá si el desconocimiento de los conflictos, la falta de responsabilidad no solo con el pueblo saharaui que  lucha por el derecho a su autodeterminación sino  lo que repercutirá en las  islas que como siempre sigue siendo moneda de cambio Y. lo que ignoramos es el negocio que se ha establecido y como.