Por Juan Jesús Ayala.

Canarias no está en la mejor situación para que el presidente, Ángel Víctor Torres alardeé que vamos a superar las dificultades del pasado 2022.En realidad a final de año siempre se pregona el mismo discurso, como si le sacaran el anterior del cajón de los recuerdos. Y la evidencia nos dice que no estamos bien ni lo estaremos porque el arrastre sociológico del protagonismo de la incertidumbre no se diluye  así porque si.

Canarias es la tercera Autonomía del Estado con mas cifras de suicidio al año, 208 personas, lo que viene siendo  una muerte cada dos días. Muertes debido a la alta taza de pobreza severa (16,8%) y de desempleo (17,7%) lo que ha propiciado un caldo de cultivo de plena incertidumbre, ansiedad, depresión, y adicciones que sin una adecuada atención conducen irremediablemente a una profunda desesperanza que acaba en el suicidio.

Los 127 psicólogos públicos que asisten a los afectados por esta terrible condena son insuficientes, además, ven a los que necesitan asistencia cada 3 meses y muchas veces estos ya llegan muy tarde. El gobierno de Canarias ha elaborado el Plan de Salud Mental que incluye una línea estratégica específica dedicada a la prevención del suicidio. Esperemos que este año funcione mejor que el pasado.

Hacen falta hospitales que tengan los suficientes servicios y profesionales, y sobre todo, que tengan pendiente que hay 1.153 sanitarios que están en  puertas de la jubilación  que si no son reemplazados, y aun la falta de 1.500 actua, nos que daremos desabastecidos de los profesionales necesarios lo que pondría al borde del precipicio a la  sanidad canaria.

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Y la lista de espera que deje de ser de las ultimas del Estado y que este año al menos sea mas prudente y no como la quirúrgica actual de 32.918 enfermos de los cuales 8.158 están a la expectativa de un llamamiento hace mas de seis meses. Y que no se tenga que esperar por una cadera rota en una cama pendiente de corregir más de 10 días; o para intervenir una catarata que  afecta a la visión o una hernia discal que impide manejar el cuerpo se esté en una lista de espera más de 5 meses a expensas de ser valorado. Esperemos que la Consejeria de Sanidad tenga todo esto pendiente y efectivamente mejore las expectativas del año pasado.

Y, a lo mejor, los “sin techo” que 3000 de ellos se encuentran en Tenerife dejen de vivir en la calle desde hace mas de 3 años, siendo la segunda Autonomía con el porcentaje mas alto que están abandonados sin cobijo alguno, refugiados en cuevas de los barrancos, en plazas y sitios inhóspitos sufriendo las inclemencias de la lluvia, el frío y todo tipo de agresiones naturales y personales. Seguro que este año según los deseos del presidente del gobierno esta situación vaya camino del recuerdo. Si no fuera así estaremos instalados nuevamente en la retórica de los discursos huecos de los políticos.

Además, seguramente se irá mejor en las listas donde se encuentran las personas en situación de dependencia que ascienden en número de 5.341 a la espera de una Residencia donde las plazas existentes no cubren una demanda en alza lo que motiva que dicha espera se alargue 3 0 4 años y mas de las veces cuando aparece la plaza ya la persona, desgraciadamente ha desparecido del censo de los vivos.

En fin, que como el presidente del gobierno de Canarias nos dijo en su proclama de fin de año que lo” mejor está por llegar” esperemos que no se haya copiado de la canción de Frank Sinatra” lo mejor está por llegar” y todo se quede en un canto al viento donde las palabras vuelan mientras la cruda realidad quede fija como un taladro a una situación verdaderamente muy complicada.