Por Alpidio Armas, Portavoz PSOE Cabildo de El Hierro

La distancia que separa a Canarias de Bruselas a veces opera positivamente; para hacer posible un análisis sosegado, distante y riguroso de los grandes problemas que se discuten en la capital comunitaria y en los países miembros de este gran espacio común que llamamos Europa. Sin embargo, otras veces, como es el caso; esa misma distancia nos impide ver la relevancia de determinadas situaciones y como nos podrían afectar positiva o negativamente.

De “altamente incerto” califica la prensa italiana el próximo referéndum que tendrá lugar en el país transalpino en el que se decidirá si la propuesta del primer ministro italiano Renzi, cuenta o no con el aval de los ciudadanos. De igual forma lo califica Bruselas; “high uncertainty”, vistas las encuestas y ponderado el descontento social que se respira en Italia.

Alguien dijo alguna vez que las elecciones, y las consultas en general, las carga el diablo. Y así debe ser a juzgar de resultados como los del Brexit, el Acuerdo de Paz en Colombia, o los resultados de los republicanos en USA. En todas estas ocasiones no se atinó a aventurar lo que iba a suceder entre otras cosas por los clamorosos fallos de las encuestadoras.

El mundo cambia a una velocidad endiablada; y de la posibilidad o las certezas hemos pasado al entorno etéreo de la “post-verdad”. La realidad va por una vía, y por otra (no necesariamente paralela), transita la percepción que de la misma se tiene, siendo esto último lo que realmente importa. No nos sentimos tan concernidos con lo que vemos, oímos, sentimos, o inferimos, como con su avatar.

La victoria de Donald Trump en las recientes elecciones de EEUU, y el despliegue xenófobo da alas a un excelente resultado de Marine Le Pen en Francia; estimulando a los que están en el ejercicio inútil aunque rentable de la simplificación de lo complejo para dar soluciones en forma de píldoras de rápida absorción que son sencillas, inmediatas y fácilmente asimilables por el común de la gente. Populismo, se llama esto; y no es nuevo, pero si modesto todavía su éxito si Bruselas no abandona el austericidio e implementa rápida y decididamente políticas sociales, como única fórmula magistral para acabar con el populismo.

Europa tiene un serio problema en el que curiosamente coinciden la realidad y la percepción que de la misma tenemos. Si en las presidenciales francesas de la primavera próxima, gana como parece Marine Le Pen, nos encontraremos ante una inminente salida de Europa del país vecino, “Frexit”; el abandono del euro, y una vuelta al franco como moneda nacional; lo que llevaría al espacio común europeo a una inestabilidad sin precedentes.

Pero para esto queda todavía algún tiempo, y en política, ya se sabe que unos meses son un mundo. De lo que ahora vamos a tener que preocuparnos es del Referendum Constitucional Italiano del 04 de diciembre próximo; o sea, ya. Se empeñó Matteo Renzi, entre otras cosas, en quitarle poder al Senado alegando la inoperatividad de la Cámara y la insufrible dilación burocrática para aprobar cualquier modificación legal.

Muy pocos son los cambios producidos en Italia en las últimas legislaturas, entre otras cosas por la inestabilidad política del sistema italiano que nos lleva a una media de 2,5 años por legislatura. Lo que propone ahora el primer ministro italiano es nada menos que un adelgazamiento muy notable del Senado, que pasaría de 350 a 100 senadores, que no cobrarían, al ser elegidos entre los síndicos territoriales que ya tienen responsabilidades políticas previas, aunque conservando eso sí, la inmunidad actual.

Para hacerlo más interesante, ha ligado Renzi el triunfo del Sí en el Referendum Constitucional al futuro de su carrera política. “Si vence el no, lo dejo”. Considerando que en el activo bando del No está el M5S (“movimiento cinque stelle); del singular Giussepe Piero (Beppe) Grillo, y Virginia Raggi, flamante alcaldesa de Roma con el 67% de los votos; el ínclito Cavaliere Silvio Berlusconi con su formación Forza Italia; y la “populista-nacional-egoista” Liga Norte de Umberto Bossi y Matteo Salvini; entenderemos las dificultades a los que el primer ministro italiano se enfrenta.

Si pierde el Sí; y finalmente Renzi cumple con su palabra, se iría a un gobierno técnico que prepararía nuevas elecciones generales en las que según parece Beppe Grillo tiene muchas posibilidades de ganar. Y adivinen cual es la propuesta estrella… Sí. Salirse de Europa (“Itexit”) y adoptar de nuevo la lira como moneda nacional.

Ojalá que esta relación de acontecimientos que se puede entender como el cuento de la lechera al revés no se produzca; aunque curiosamente aquí las encuestas y las postverdades se alimentan sinérgicamente; llevándonos a un terreno peligroso y aún ignoto. Pero si en el peor de los casos, (y haciendo de Grillo… Pepe esta vez), se cumple que gana el No y que los resultados de Marine Le Pen son los que las encuestas reflejan en Francia, tenemos en Canarias motivos más que fundados para preocuparnos. Peligra Europa y con ella los Fondos Estructurales y los diversos Programas Europeos, fuente importante de financiación de la Regiones Ultraperiféricas como Canarias; y peligra el turismo francés e Italiano con monedas nacionales devaluadas frente al euro.

Lo dicho, el próximo domingo nos miramos en un espejo italiano. “Fare Attenzione”

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