Por Narvay Quintero*

Feliz Año 2017, ante todo. Quiero empezar estas palabras deseándoles de corazón lo mejor para este año y enseguida me detengo en explicarles el título de este artículo, pues, efectivamente, 2017 será un año muy herreño porque será el año en que celebraremos otra edición de la Bajada de la Virgen de los Reyes, la número LXIX. Ni que decir tiene que para todos los herreños y herreñas la actividad que concita nuestra Amada Patrona convierte 2017 en un año emblemático, que marcamos en rojo en nuestro calendario, y en nuestro corazón y, aunque la fiesta central tendrá lugar en julio, ya desde el 1 de enero en el mismo momento en que los voladores que tiran de la iglesia de Valverde anuncian que estamos en año de Bajada, los herreños y herreñas sentimos un pellizco en el corazón.

Yo como herreño lo siento. Esté donde esté.

El 1 de julio de 2017 es la fecha clave, pero quiero aprovechar estas líneas para invitar desde ya a todos los canarios a sumarse a esta entrañable fiesta popular y religiosa que llenará de actividades, eventos y festejos este año que principia. Será, además, una buena oportunidad para que quienes aún no conocen la isla del Meridiano puedan vivirla en su esencia más carismática. No hace falta esperar a Julio… cualquier momento es idóneo para visitar la isla, para impregnarse de la ilusión y el fervor que desprende cada pueblo, cada habitante… en sus preparativos.

El obispo de la Diócesis Nivariense, Bernardo Álvarez, anunció que la LXIX Bajada de la Virgen de Los Reyes se celebrará el 1 de julio de 2017, mientras que la subida de la imagen a su ermita de La Dehesa se realizará el sábado 5 de agosto. Así se cumple el voto realizado en el año 1741, voto que nos invita a que cada cuatro años la imagen de la Virgen de los Reyes sea trasladada a Valverde con la mayor de las veneraciones en el transcurso de una multitudinaria romería que ha concitado no solo el interés de fieles y curiosos, sino que ha propiciado, a lo largo de la historia y debido a su singularidad, el interés de numerosos artistas, pintores, fotógrafos, escritores y cineastas, principalmente.

En este sentido, me gustaría recordar que la memoria oral asegura que la talla de la Virgen arribó el 6 de enero de 1546 en un barco que en teoría viajaba hacia América pero que un temporal desvió de su ruta para buscar refugio en el Mar de las Calmas. Se produjo entonces el encuentro entre la hambrienta tripulación y los herreños, quienes les dieron provisiones y recibieron en pago la célebre imagen de la Virgen.

Una imagen que desde entonces hasta hoy reina en el silencio de la Dehesa. Lugar único por la singularidad de su paisaje, la fortaleza del viento, la calma del mar…

Me gustaría destacar, sin embargo, que la Bajada no solo consiste en el traslado de la imagen de la Patrona hasta la parroquia de Nuestra Señora de la Concepción en la Villa de Valverde, sino que, después, se va trasladando, acompañada por su séquito de bailarines, a las distintas parroquias de El Hierro, momentos en los que los oriundos y visitantes pueden disfrutar, digamos en un formato más íntimo, de esta tradición. Cada pueblo siente que es un inmenso honor recibir la visita de la Madre Amada en sus calles, en su plaza, en su pequeña iglesia… y no pueden más que volcarse en agasajarla.

Este hecho conlleva que a partir del 15 de julio la Virgen comience el periplo por casi todos los pueblos de la isla, desde Valverde al Mocanal, del Mocanal a Sabinosa, de Sabinosa a Frontera, de Frontera a San Andrés, de San Andrés a El Pinar, de El Pinar a Isora, y de Isora de nuevo a Valverde. Muchos kilómetros que todos hacen sin más preparación física que la fe y el amor a nuestras tradiciones.

Las famosas “rayas” de la Bajada, donde se produce el intercambio de la Virgen entre los pueblos de la isla, y algún que otro pique!…no es más que un exponente de ese fervor de los bailarines de cada pueblo… todos quieren tenerla un poco más, un metro más, bailarla un poco más…

Reitero la invitación a visitar la isla de El Hierro. Insisto, en este sentido, porque es lógico que haya en los días centrales ciertos problemas de alojamiento y pasajes, tanto de avión como de barco, pues casi se triplica la población de la isla, pero a menudo pienso que es una lástima que por ejemplo el turismo se aglomere los mismos días, acaso por desconocimiento, pues, como digo, a partir de mediados de julio la Virgen va en procesión por los diversos municipios de la isla.

Desde 1741 hasta hoy, de generación en generación, cumpliendo el voto y la tradición. Una experiencia única que hoy quiero compartir con todos ustedes y como herreño, quiero aprovechar esta ocasión para invitar a todos los canarios y canarias a disfrutar de El Hierro, especialmente este año 2017. Les esperamos con los brazos abiertos ¡Viva la Virgen viva!


(*) Consejero de Agricultura, Ganadería, Pesca y Aguas del Gobierno de Canarias

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