Por Narvay Quintero Castañeda*



Hoy se conmemora el Día Mundial del Agua. Tal celebración no puede pasar inadvertida en nuestro Archipiélago por dos razones básicas. La primera es que como Islas que somos, el agua es un recurso frágil. La segunda razón tiene que ver con el cambio climático, una transformación de las condiciones que ya no tiene vuelta atrás y a la que debemos enfrentarnos con políticas eficaces y de consenso.

Canarias, un territorio fragmentado, alejado del Continente, con una orografía singular, debe aspirar a alcanzar unas cuotas de soberanía energética, alimentaria e hídrica que son fundamentales para el desarrollo de este Archipiélago.



El reto del agua en las Islas debe afrontarse desde un punto de vista integral. En pocos lugares de Europa se da un modelo organizativo como el que tenemos en Canarias, en el que se ven reflejados todos los intereses que inciden sobre este recurso y que lo hacen, más que en otro lugar de nuestro entorno, un agua de todos.



La realidad de la gestión del agua en las Islas es pues el resultado de diferentes factores: un modelo organizativo único sostenido por una imprescindible coordinación interadministrativa. La de Canarias es un agua segura, y es un agua compartida. Es, en esencia, un agua de todos.



No cabe duda entonces de que cualquier política de aguas debe rotar sobre estos ejes de referencia, pasa por una realidad en la que la gestión integrada de los recursos hídricos se hace imprescindible. Más aún cuando desde el año 2000 se han establecido una serie de objetivos, por parte de la Unión Europea, que establecen como fines irrenunciables tanto las medidas de mejora en el ámbito medio ambiental como de concertación social e interadministrativa.



En ese camino estamos. Planificando junto a las administraciones competentes no sólo las condiciones de referencia sobre las aguas subterráneas o costeras, sino priorizando además la garantía al acceso de este recurso, y también su tratamiento posterior, saneamiento, depuración y regeneración, trazando las líneas firmes para alcanzar su buen potencial ecológico en defensa de nuestro territorio.



Vamos a ser capaces de sentar las bases de la política hidráulica de Canarias en las próximas décadas, lo estamos haciendo entre todos. El del agua es, sin duda, el gran reto de hoy y de futuro de Canarias y por ello hemos diseñado un gran plan para afrontar el ciclo integral del agua, un protocolo que mediante el desarrollo de 185 proyectos en los próximos doce años transformará la gestión de este recurso en las Islas para cumplir con las exigencias de calidad, disponibilidad y respeto al medio natural que imperan en pleno siglo XXI, y las necesidades además de un sector primario que necesita hoy más que nunca garantizar un suministro estable y asequible. El agua, origen de la vida, siempre está entre las prioridades de este Gobierno.

*Narvay Quintero Castañeda

Consejero de Agricultura, Ganadería, Pesca y Aguas del Gobierno de Canarias.

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