El Hierro: con alma y a la deriva 

Por Francisco Armas

La campaña de promoción actual “El Hierro, la isla con alma”, considerada por sus artífices una apuesta valiente y rompedora, dice proyectar al mundo un destino turístico donde se consumen productos agroalimentarios de alta calidad, fruto de las “almas” de mujeres y hombres del campo y de la mar, que con su esfuerzo y trabajo han labrado una historia, una cultura y una tierra que nos han dejado para el disfrute de todos.

¿Rompedora de qué? ¿Un eslogan completamente anodino y apto para casi cualquier territorio del planeta, es ser valiente y rompedor? El “alma” no es un elemento exclusivo de El Hierro y los herreños, ¿o acaso no hay almas y esfuerzo detrás de los productos palmeros, asturianos, escoceses o de la Cochinchina? Así, a bote pronto, “El Hierro, la isla del fin del mundo”, me parece un reclamo mucho más atractivo, pues le confiere un aura de misterio, y además, es ciertamente característico de nuestra isla, pues así fue conocida desde los tiempos de Ptolomeo hasta el “descubrimiento” del Nuevo Mundo.

Pero bueno, mas allá de frases publicitarias, pues los gustos son subjetivos, lo realmente importante es saber si existe un verdadero plan a medio y largo plazo para el desarrollo turístico de la isla. Lamentablemente, la sensación que percibo a día de hoy no invita al optimismo. No sé si sea por falta de creatividad, dejadez o simple y llanamente por incapacidad, pero parece que se actúa más por impulsos y necesidades inmediatas que con una autentica planificación.

 

Un gran ejemplo de como con imaginación desde las corporaciones se pueden crear grandes proyectos, fue el nacimiento del Open Fotosub, un planteamiento que en su día parecía que no iba a trascender más allá, pero que, con mucho esfuerzo, trabajo e ilusión, sigue dando frutos 20 años después. Tristemente parece que las buenas ideas se han ido apagando junto con la chispa de la juventud.

Es incuestionable que el submarinismo y el parapente funcionan muy bien y nos han dado visibilidad internacional, pero estas no deberían ser casi las únicas actividades que ofrezcamos a los visitantes, sino que deberían ser la punta de lanza de un proyecto mucho más amplio y ambicioso. Y aunque desde las instituciones se debe guiar y ayudar (o como mínimo no poner cortapisas), es sobre nuestros hombros donde debe recaer la última responsabilidad, pues, al fin y al cabo, somos los herreños los que, con nuestros actos y negocios, marcamos la diferencia tanto para bien como para mal. ¿Quiénes tiran escombros en el malpaís o llenan los pipotes de basura y sus alrededores de chatarra sin informarse de cuándo pasará el camión del ayuntamiento? ¿Quiénes precintan una zona de asaderos desde el viernes porque tienen una celebración un domingo? ¿Quiénes se niegan a atender a una mesa en un bar porque la cocina está a punto de cerrar, no tienen una carta en inglés en un restaurante o no dan los buenos días al entrar a su establecimiento? Pero por suerte, también hay quienes se atreven con ideas diferentes, miman unos productos de los que se sienten orgullosos y tratan con amabilidad y dulzura a sus conciudadanos.

Tenemos la fortuna de residir en un hermoso y brusco paraje que no entiende de puntos intermedios. El Hierro, te enamora o lo detestas, es un lugar en el que te puedes aburrir en un solo día o no querer abandonarlo en un mes. Cierto que no es una isla para todo el mundo, pero tampoco debería pretender serlo. Nunca podremos competir con el turismo de masas, y allí donde algunos ven un defecto yo veo una posibilidad. Fomentemos aquello que nos diferencia y nos hace únicos, quitémonos de una vez los complejos, dejemos volar la imaginación y demos un empuje a esos aventureros que se lanzan sin paracaídas, pues ser emprendedor y más aún en nuestra isla, siempre ha sido un deporte de alto riesgo. El Hierro demanda valientes, y es en momentos como este cuando deberíamos apropiarnos de las míticas palabras de Kennedy y decirnos: “No te preguntes qué puede hacer El Hierro por ti, sino qué puedes hacer tú por El Hierro”.