Por Juan Jesús Ayala

Días pasados publiqué un articulo con   determinadas  inconveniencias por las que trascurre la vida en un continente , el africano, machacado por  el hambre y la desolación , y el de hoy  pretende ser   complemento del anterior mencionado   .No es agradable hacerlo  si se  pretende ser ecuánime  y  acercarse  al  ombligo de sus cuestiones  ya que no se encuentran  futuras posibilidades ni siquiera  en el corto plazo  dado  que su atrapamiento por los poderosos que  intervienen en la dinámica de su sociedad los tienen totalmente en contra. Pero  que a  uno le da  cierto resquemor por dejar de  citar algunas cuestiones  totalmente sangrantes.

África, el continente negro, como es denominado por una amplia mayoría, se nos viene encima, el hambruna que padece y un sin fin de carencias  la empujan sobre occidente. Y occidente, llamase Unión Europea, ante ese peso que tendrá y deberá soportar por solidaridad y si quiere tapar sus vergüenzas se las va a  ver y desear para lograr un adecuado equilibrio ante lo que se está gestando, que es  ni mas ni menos que un éxodo continental, y  lo único que  aporta  el mastodonte europeo es  un intento de mitigar y parchear con partidas  económicas insuficientes y con la mirada puesta en otro lado, como si este  fenómeno  le fuera ajeno.

Y no solo es el hambre, también las guerras. Hay que tener en cuenta que África es la zona del mundo donde más conflictos bélicos  existen en este momento. Y si desalentadora es la situación en países que aun no han logrado remontar políticamente la herencia colonial, no son menos desesperanzadores  los problemas a los que se enfrentan aquellos que fueron considerados como “modelos” durante las ultimas décadas;   y las dificultades que encuentran para superar su subdesarrollo y paliar los efectos de una crisis económica galopante casi insalvables que  abren un amplio interrogante  para su futuro.

Y ante esta tesitura la pregunta que suena en el diapasón de  la historia africana para  los países que viven atosigados es ¿existe realmente la posibilidad de obtener un cierto grado de desarrollo que no vaya acompañado de altos costes sociales?.La respuesta no es difícil. No podrán lograr un  desarrollo aceptable, de ahí que sea la espoleta de la inmigración lo que hace se atenúe la conflictividad social porque esa fuerza joven en vez de pensar en revoluciones, que mas de una han propiciado, lo que les mueve ahora es irse fuera, alejarse de sus países como sea. Los africanos hoy piensan más en Europa que en África.

Joyeria Bazar Elvira pie

Y el mundo occidental ,o sea la Unión Europea ¿en que piensa?.Piensa  en su mundo atropellado por la pandemia existente y el desastre económico que arrastra, mas  que en  África . En un momento histórico, Europa expolió y masacró y ahora sin quitarse los grandes bocados de los labios intenta de alguna manera, pobretona y cicatera justificar la voracidad de ayer. Y cuando se promueven conferencias para aumentar la ayuda  a esos países menesterosos todo se queda en   agua de borrajas con promesas incumplidas  que se han ido como saco roto.

De los 20 países más pobres de la tierra, 15 están en África y sus habitantes viven con un euro diario, y a los países ricos lo único que se les ha ocurrido es perdonarles la deuda, entre otras cosas. Lo que no es nada positivo ya que esta situación acentúa aun más la pobreza. Así que África y su pobreza están en manos de occidente, o sea de la UE, de su dejación  por una irresponsabilidad histórica que lo que ocasiona es que el problema de la pobreza siga in crescendo y que los desajustes sociales en el continente propicien la huida de miles y miles de seres humanos que no tendrán otra opción que  llegar a Europa, y que ahora el único trampolín que tienen  es Canarias,  circunstancia  que ha aumentado la zozobra de una  tierra, la nuestra,  donde se tiene la impresión, ahora mas que nunca, no solo desde la situación geográfica - cartográfica  sino social y política  que  vamos camino de emparentarnos con todos aquellos  desherrados de la tierra del continente.

Lo que si está claro es que la pobreza de los pobres en África continental y en la  insular es debida a la riqueza de los ricos, a las improvisaciones, el no adelantarse a los acontecimientos, en pensar  que las cosas se solucionen por si solas y cuando la soga aprieta al cuello implorar la responsabilidad de aquellos que si la tienen es en grado mínimo  respecto a los que tienen que   tomar decisiones que en muchos tramos de la historia  las ha tomado equivocadas, bien  por falta de  conocimiento  y  carencia de compromiso político.

África se nos muere ,se nos viene encima y no se sabe como solucionar este fenómeno, como meterle el diente. Tal vez desenmascarando a las multinacionales de la guerra que tras bastidores aplauden los desastres de las matanzas , tal vez no siendo   comparsas de   los  que   continúan en sus nirvanas encantadores con sus estridentes carcajadas  cómplices en el silencio de su inoperatividad  y   con la altísima desfachatez de la mentira instituida.

África se nos muere y nosotros también, de momento,  un poco mas cada día.