Por Juan Jesús Ayala

Pero sin el tremendismo que muchas veces al ser tratado el fenómeno del volcán por diversos medios de comunicaron da la sensación que estamos mas allá de la cruda y lacerante realidad que vive en toda su extensión nuestra isla hermana. Bastante y mas de la cuenta tienen con todo lo que han pasado, y lo que deseamos es que comience la reiniciación de una existencia vital mas o menos adecuada a una realidad que se dislocó de la noche a la mañana.

Se abunda mas en la calamidad humana, que existe, por supuesto, pero se magnifica como si fuera lo único y principal, cuando lo fundamental es reconstruir, dar salida a los verdaderos atascos de todo tipo que ha producido y produce el volcán; suministrar información a los que sufren las incomodidades fatales de las perdidas en todos sus aspectos; no hay que insistir en como se ha ido saliendo de sus casas con lo puesto, como han perdido sus tierras , sus casas y sus cosechas ; lo fundamental es como llegarán las cosas a su sitio ya que .el sufrimiento va por dentro, la desesperanza igual y el truncamiento del futuro es pesadilla. 

Ferreteria El Cabo Pie

Eso se sabe, se sufre, pero en estos momentos lo que la isla debe tener es claridad ante su solución y rapidez de la misma. Que las esperas no se comporten como una desesperación añadida. Que la voluntad política no se duerma, ni siquiera, la siesta. La isla necesita prontitud y no que surjan pretextos burocráticos, o papeles imposible de dar con ellos. La isla necesita diligencia política de altura, no está para frasecitas y metáforas ocurrentes que se dicen en un Congreso que salpiquen de retrazo lo que debe estar entrando con fuerza en el deseo apremiante de su gente y aportar el dinero necesario para que la lastima de los que la aprovechan para dar cabida a sus programas se sustituya por el empuje que deben dar lo que hay que hacer, y si no es así, insistir porque no se pone en marcha ya algo de esos cientos de millones que dicen se ha dispuesto .Una vez que se han pasado los primeros momentos que duran una eternidad hay que dejar atrás imágenes y cometarios sobre el correr de un lado para otro y darse la mano como refrendo de un sentimiento común.

Ya los primeros momentos son viejos tanto como la montaña que vomita lava ; los primeros momentos tienen que dejar paso a las decisiones , porque serán estas las que alumbren el camino que no solo esté como ahora taponado por la lava en su trascurrir destructor; los primeros momentos deben de dejar su sitio al tiempo de una realidad estimulante para nuestros paisanos de la isla palmera, y les introduzca en el animo que algo se mueve , que está marchando y que hay indicios de positividad traducido en aportación de ese dinero que se dice está para paliar las carencias sobrevenidas

Se que es algo complicado ordenar el desaguisado producido por la violencia de la naturaleza, pero en estos momentos de incertidumbre es cuando los políticos tienen que dar la talla, sino ¿qué?