Por Juan Jesús Ayala.

Los gobiernos español y marroquí han celebrado recientemente en Rabat la XX Reunión del Grupo Permanente Hispano Marroquí sobre Migraciones, que es uno de los principales compromisos incluidos en la hoja de ruta que se acordó  el 7 de abril tras el encuentro del Presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez y el Rey de Marruecos, Mohamed VI. Encuentro que fue muy aplaudido por el Presidente del Gobierno de Canarias, Ángel Víctor Torres que veía en este acuerdo pleno de oscuridades y de sumisión a las exigencias de Rabat referente a la anexión del Sahara Occidental como provincia autónoma como la mejor solución para el problema latente que lleva años padeciéndose entre la política marroquí, española y no nos olvidemos (como si no existiera) también entre la Republica Árabe Saharaui Democrática y la repercusión que pudiera tener en Canarias, sobre las aguas “españolas”, (que no canarias, tengamos esto presente) , y sobre el problema de  la migración.

Pues bien sabiendo que hasta el pasado 30 de Abril a las islas según datos del Ministerio del Interior han llegado 6, 624 inmigrantes a bordo de 145 pateras, neumáticos o cayucos, 2.213 mas que en el mismo periodo de 2021, lo que supone un aumento del 50 por ciento y constatando que Canarias continua siendo la principal vía de penetración nos hace pensar que de momento lo que en Rabat se dijo se ha quedado en papel mojado por lo que la preocupación continua; además esta XX reunión no contó, siquiera por despiste, de una representación del Gobierno de Canarias a pesar del entusiasmo esgrimido hasta la saciedad en su día por el presidente Ángel Víctor Torres manifestando que en cualquier reunión bilateral entre España y Marruecos que afectara a Canarias no faltaría una representación canaria lo que contaría con el decido apoyo del presidente Sánchez.

Pues la delegación española presidida por el secretario de Estado de Migraciones, Jesús Javier Perea ha contado asimismo con la presencia del secretario de Estado de Seguridad, Rafael Pérez y la secretaria de Estado de Asuntos Exteriores, Ángeles Moreno, mientras que la delegación marroquí ha estado presidida por el Director de las Migraciones y de la Vigilancia de Fronteras, Khalid Zarouali.

En esta reunión y por la parte española se subrayó la necesidad de seguir apostando por programas de migración regular como un objetivo estratégico para España y también para la Unión Europea.

Asimismo ambos gobiernos apostaron por continuar reforzando la cooperación  bilateral en materia migratoria ya que el resultado de esta buena vecindad ha dado los frutos adecuados a la situación y control de los flujos migratorios. 

Desde luego cuando uno oye  estas consideraciones seguramente el control de flujo migratorio se  referiría al que soporta Cuenca o León.

Lo que si parece claro es que Canarias no cuenta ni se considera su presencia en el nivel adecuado en la política africana y europea y seguirá como moneda de cambio o como una mera factoría anclada en medio del Atlántico, siguiendo en la incertidumbre que nos acompaña hace siglos referente a todos los manejos que se  pretenden y que se hacen a espaldas de las islas. Torres se quita de encima el desaire padecido en esta reunión bilateral manifestando que Canarias no estuvo porque desde 2003 nunca participó; buena salida pero que no tiene nada de dignificante. Pero si reitera que si estará presente en la en la comisión hispano marroquí que abordará el tema de la delimitación de las aguas. Lo cual si no se cuenta en esta reunión con el representante del Frente Polisario y asumiendo lo que dictamina la ONU que considera al Sahara Occidental como el territorio numero 17 pendiente de descolonizar y como esta delimitación, si se verifica, se hará, desde la costa del Sahara Occidental, estaremos dando desde Canarias el beneplácito a un desaguisado internacional  en contra de la resolución de la ONU lo que pudiera no tener el recorrido que tanto Marruecos como España van  a proponer sin  hacer lo que hay que hacer: un  referéndum de autodeterminación.

Por otro lado el Parlamento marroquí aprobó en 2020 prolongar su plataforma continental mas allá de las 350 millas, zona que se solapa en parte con la española a 200 millas de El Hierro donde se encuentra el Tropic para lo que España solicitó ampliarla mas allá de las 350 desde el año 2014 sin que hasta ahora se haya recibido notificación alguna  por lo que pasaran años para que esto se solucione. Así que de ufanos y tranquilos nada de nada, ya  que lo único que traerá a las islas es situarlas en unas circunstancian no muy halagüeñas y  dar palos de ciego a las normas internacionales, donde por lo visto el Gobierno de Canarias va a colaborar. Esperemos que se lo piense mejor.