Por Juan Jesús Ayala.
No pretendo referirme a los rudimentos de la misma que Aristóteles muy bien dejo’ reflejados. Ni mencionar a Pericles, Maquiavelo o a Joli , en“ Un dialogo en el Infierno entre Montesquieu y Maquiavelo”, pieza fundamentalpara entender el espacio gratificante y malévolo de la política.
Pero en un escape teórico y de la situación actual si hay que decir que la política, lo que se entiende como tal, como una teoría de la acción arropada por la audacia y sobre todo, por intuir el acontecimiento futuro estámediatizada, empobrecida, cuando no encorsetada por determinadas exigencias que la apartan de su fundamento.
Se tiende a escarbar en los recursos económicos, en la manera de aumentarlos, o por lo menos que no se encuentren en la situación actual; se mira mas hacia el deterioro social , del cual se hace un discurso negativo mas que los motivos que han conducido a esa situación, y las acciones preventivas que no se han puesto en el camino para evitar el descalabro , malestar social y desajuste sanitario.
La política ha bajado el tono , se ha desdibujado de los proyectos y de las escaramuzas para sacarla de la parcela del mero compromiso político entre unos y otros para lanzarla al escenario de la competitividad donde lo económico, con la importancia que tiene, vaya íntimamente cogido de la mano de la acción política , ya que si no es así, la política será mera servidumbre de la economía, una hija menor de una diosa grandilocuente, sin rostro , muda pero que castiga de manera cuasi universal y sangrante.
La política debe ir por sus fueros, que genere filosofía, conocimiento, que se engrandezca con las mejores ideas e ineludibles compromisos, y mas aun debe crear nuevos conceptos , huir de lo establecido como si este tuviera un carácter imperecedero ; la política debe registrarse dentro de los valores principales que tiene una sociedad, que hable de ella, que no la ignore.
Política sin políticos no se entiende pero políticos sin ejercitar la política es lo peor que puede acontecerle a una sociedad camino de la quiebra, alejada de si mismo ,sin representación ni objetivos que ignora hacia donde encaminar sus pasos.
La política es una asignatura pendiente y mas en épocas de crisis tanto de valores como económicos donde los que conducen los gobiernos tienen un responsabilidad máxima, como nunca ,como si se estuviera en los albores de una hecatombe mundial, donde la sagacidad debe tenerse como compañera y donde la inteligencia adecuada a las soluciones hay que ponerla en su sitio.
La política nunca ha huido del mundo, de la sociedad, y cuando alguna vez lo ha hecho la espera no se le ha hecho perezosa.
La política actual desde el ámbito europeo se ha federalizado pero solo desde la vertiente económica dejando atrás un verdadero acuerdo o contrato político confederal que haga de Europa una potencia de primer orden.
Y desde el espacio territorial español vemos como este se ha despersonalizado porque los acontecimientos sanitarios no se han sabido llevar con decoro e inteligencia haciendo del país un espacio cuasi irracional donde se han adoptado actitudes contrarias al bien general; y quizás no sea por no querer hacerlo bien sino por simple despiste o por una manifiesta ignorancia.
Y aquí, entre nosotros donde Canarias sufre una de las crisis mas graves de su historia contemporánea que si en su momento se salvó con la emigración a Cuba y Venezuela , ahora se espera a ver que pasa , si se tiene suerte y sin poner la carne en el asador las cosas ruedan mejor.
Y en esas estamos, a contemplar como se pueden arreglar cuestiones que andan sueltas, sin sentido y con la esperanza que se recupere al menos el inicio de un camino que conduzca a un mejor futuro, que desconocemos pero que pudiéramos imaginarlo donde, por supuesto caben todas las quinielas.
(Nota aclaratoria. En el artículo sobre Juan Carmelo Padrón, del lunes pasado, hice referencia alaño 1970 como el dela fundación de AHÍ, siendo la fecha correcta la del año 1979.)