Emilio Hernández/Es el invernadero de Las Lapillas, kilómetro y medio de perímetro casi medio kilómetro cuadrado de superficie, una construcción visible desde el espacio, finca experimental de frutas tropicales, el mayor productor de plátanos de El Hierro, un lugar donde se dan cita varias empresas del ya fallecido empresario Manuel Cabrera Kabanas, la principal Tecorone SL debía hacerse cargo de la demolición de 15.700 m2 de esta explotación, cumpliendo con una sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Canarias de 28 de abril de 2006, en la que se recurría una sanción del Gobierno de Canarias, casi 10 millones de pesetas de la época y la restitución de la realidad vigente al haberse destruido una zona de lajial.

Diez años después la empresa sigue sin ejecutar la mencionada orden judicial, es más, desde el año 2008, es del propio Gobierno de Canarias el que debe llevar acabo el proceso para restablecer el orden original, es decir, hace ya casi una década desde que siguiendo los preceptos legales es la administración la encargada de la demolición, habiendo notificado a la empresa dicho procedimiento al haberse publicado en el Boletín Oficial de Canarias.

Se da la circunstancia que en 2010 el conglomerado de empresas de Cabrera Kanabas ganaba en el mismo Tribunal Superior de Justicia de Canarias un recurso para modificar el Plan de Uso y Gestión del Parque Rural de Frontera que obligaba a cambiar la calificación del suelo en una amplia zona cercana a Las Lapillas, cambiando la Protección Cultural, a Suelo Rústico de Protección Paisajística , una sentencia que se ejecutó en septiembre de 2014 y que dejó a una amplia zona de gran valor arqueológico sin protección.

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