Amado Carballo: “Es incoherente defender el proyecto de isla sostenible y ecológica mientras se ataca al subsector y se invierten 350.000 € para mantener y acrecentar los cultivos de piña no ecológicos en terrenos públicos sin regenerar la tierra”

Podemos estima que, en coherencia con el mensaje tantas veces repetido por dirigentes de CC-AHI, las inversiones deberían dirigirse a la reconversión del sector a ecológico y a la regeneración de una tierra ya exhausta, y no a la modernización del cultivo de piña convencional sin antes ir a la raíz del problema

Redacción/El Consejero de Podemos en el Cabildo Insular de El Hierro, Amado Carballo, ha puesto en entredicho la firma del Convenio para la regeneración y modernización del cultivo de la piña tropical en la isla de El Hierro con la Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Aguas del Gobierno de Canarias, considerando “incoherente defender el proyecto de isla sostenible y ecológica mientras se ataca al subsector y se invierten 350.000 € para mantener y acrecentar los cultivos de piña no ecológicos en terrenos públicos sin regenerar la tierra, algo primordial según estudios técnicos”.

La finalidad de este programa consiste en invertir esos 350.000 € para construir dos invernaderos y reparar un tercero del Cabildo, cuyas superficies suman 18.000 m2, para destinarlos a los procesos de selección, enraizamiento, mantenimiento de plantas madre, evaluación, tratamientos fitosanitarios y multiplicación, tanto del material vegetal existente en la isla como de nuevas variedades a introducir.

“El cultivo de piña ecológica es, además de medioambientalmente sostenible, más rentable económicamente: se puede multiplicar por tres el precio en comparación con la convencional, algo que ocurre en La Palma. Si se empieza a cultivar planta madre es clave hacerlo en ecológico. Esto se debería complementar con un sello de calidad que dé valor añadido al producto y nos abra mercados más interesantes, sobre todo teniendo en cuenta las pequeñas explotaciones herreñas”, ha declarado el Consejero.

Por el momento, la tramitación de este Convenio ya ha tenido como consecuencia el abandono de la actividad de dos productoras ecológicas con notable proyección, tanto por la previsible contaminación de las tierras que cultivaban con los futuros tratamientos fitosanitarios de la piña, como por la presión para utilizar esos terrenos para el citado Programa. Según Carballo, “si vamos a invertir en un Plan de Regeneración de la Piña debemos aplicar criterios que beneficien a la población en general y que miren hacia el futuro, y evitar los parches a corto plazo. Desde Podemos entendemos como un mandato ciudadano detectar y aclarar las inexactitudes y contradicciones en la gestión de lo público a la que nos tienen acostumbrados, sobre todo en temas importantes como el cambio de modelo agrícola y de sostenibilidad”.

Esto a pesar de que, en recientes declaraciones públicas, el Consejero del Gobierno de Canarias Narvay Quintero, en respuesta a una pregunta sobre el proyecto del Cabildo para que los productos de la isla sean 100% ecológicos, indicara que “esta iniciativa cuenta con todo el apoyo del Ejecutivo canario, que desarrolla un conjunto de acciones en cada isla para el fomento de los cultivos ecológicos dentro de sus competencias”; mientras al mismo tiempo se atrevía a asegurar en comisión parlamentaria que El Hierro era la isla con mayor superficie destinada a producción ecológica, “con 3.995 hectáreas, y cuenta con un total de 41 operadores ecológicos”, aunque afortunadamente reconocía que “la mayor parte son pastos y terrenos en barbecho”, indicativo del grado de abandono del sector primario en la isla.

“Causa perplejidad la obsesión de este Cabildo por introducir en su discurso el 100% sostenible, 100% ecológico, 100% autosuficiente y el 100% energías limpias, cuando observamos que en la realidad y en sus actos utilizan las etiquetas cara a la prensa para después distribuir los fondos del Cabildo de manera notoriamente distinta”, concluye Carballo.

Desde la formación morada se considera que, en coherencia con el mensaje tantas veces repetido por dirigentes de CC-AHI, las inversiones deberían dirigirse a la reconversión del sector a ecológico y a la regeneración de una tierra ya exhausta, y no a la modernización del cultivo de piña convencional sin antes ir a la raíz del problema.