Redacción/Apenas hace dos meses y medio de su nombramiento como gerente del Hospital del Hierro, y en lugar de centrarse en la mejora de la gestión del sistema sanitario en la isla, ha dedicado todos sus esfuerzos a centrar la atención en la vigilancia extrema de su personal, como si de delincuentes se tratase.
A través de cámaras de vigilancia este señor se ha dedicado a controlar cada uno de los movimientos del personal en el Hospital, citando al personal en su despacho o enviando cartas al mismo pidiendo explicaciones sobre sus entradas y salidas del servicio en el que vienen desempeñando su trabajo con normalidad, lo que ha provocado en los trabajadores del Hospital se haya instaurado una sensación de pánico y miedo, debido a sentirse vigilados en todo momento.
No quedándose satisfecho con este comportamiento, ha potenciado la figura del personal de seguridad quien crecido en tal refuerzo se permite dar órdenes al personal del SCS. Le ha quitado las competencias al Jefe de mantenimiento en materia de seguridad y se las ha dado al responsable de una empresa de seguridad ajena al SCS, cuestión ésta esencial para entender como la seguridad campa a sus anchas por el interior del Hospital como si estuviera vigilando un centro penitenciario, pidiendo identificación al personal cuando se encuentra en pasillos, acudiendo a determinados puestos de trabajo para controlar qué personal se encuentra en el turno, llegando incluso a controlar que entra y saca el personal en sus bolsas personales, así como prohibiendo la entrada a sus servicios si entiende ha finalizado su turno de trabajo, lo cual resulta una extralimitación en sus competencias, siendo necesario para el buen funcionamiento del servicio sanitario en la isla se restaure la normalidad y se acabe con toda esta persecución al personal.
Según parece, el señor gerente se excusa en el cumplimiento de la normativa para este obsesivo comportamiento, olvidándose de cumplir con otra normativa que es de aplicación propia a su persona, dado se ha permitido seguir realizando guardias médicas compatibilizando con su cargo de gestor, lo cual entendemos es incompatible por la propia ley de presupuestos, máxime cuando ni siquiera se corta un pelo y las ha venido realizando hasta en días hábiles, dónde resulta imposible encontrarse en su despacho como gerente y en el servicio de urgencias al mismo tiempo. Todo este tipo de comportamiento por parte de la dirección Gerencia ha sido motivo de denuncia por Intersindical Canaria, solicitando a la Consejería apertura el expediente sancionador correspondiente y proceda a su cese de forma inmediata.
Resulta curioso que el PSOE conocedor de lo que viene realizando este señor en el hospital, no se haya ni inmutado, ni preocupado por la situación que está viviendo en el día a día la plantilla del Hospital. Que ni siquiera hayan tenido el reparo de estudiar con detenimiento que ocurrió en el Hospital cuando parte de este equipo de dirección actual lo fue en otro tiempo. Queda claro que lo único importante era llegar al poder, y cuando pensábamos los trabajadores de la sanidad no se podía ir a peor, resulta que dos meses y medio al frente de la gerencia del Hospital han sido suficientes para comprobar que si era posible retroceder en el tiempo.
De seguir sin tomar cartas en el asunto por parte de la consejería de sanidad y del propio PSOE, desde Intersindical Canaria estamos dispuestos a seguir adelante con la denuncia pública y acudir a los tribunales, así como comenzar con jornadas de protestas en la isla.