Redacción/El área de Turismo del Cabildo de El Hierro y los ayuntamientos de Valverde y El Pinar han culminado la primera fase de implantación del proyecto “La Carta no se toca”, con el que se ha puesto a disposición de las empresas de restauración de estos municipios la posibilidad de renovar sus cartas, adaptándolas al nuevo marco normativo que afecta al sector, en varios idiomas y con códigos dinámicos (QR) que permiten añadir un nuevo elemento preventivo en materia sanitaria frente al Covid19 y otros patógenos.
El proyecto nace como respuesta a la necesidad que se genera en los establecimientos que sirven comida y bebida tras la crisis del COVID-19. “El escenario ha cambiado totalmente, ya que los clientes no podrán manipular las cartas, por lo que urgía dar una solución que ayudara al sector”, explica la consejera insular de Turismo, Lucía Fuentes.
Aunque las cartas se presentan inicialmente en español, en breve estarán traducidas, además, a inglés, alemán y francés.
“Se trata de una iniciativa acorde a la Nueva Normalidad, y aunque su principal objetivo es cumplir la normativa también es una oportunidad para dar a conocer las cartas y los establecimientos cuando un visitante esté organizando sus vacaciones en la isla, ya que estos códigos estarán disponibles en la web del Ayuntamiento”, informa la concejal de Turismo de Valverde, Rosana González.
Por su parte, la concejal de Turismo del Ayuntamiento de El Pinar, Magaly González, recalca la importancia de la iniciativa desde el punto de vista sanitario “facilitando a los establecimientos turísticos que se adapten cuanto antes a los requisitos que se exigen en esta etapa de nueva normalidad en materia de seguridad sanitaria” expresa González.
Las tres responsables de Turismo de El Hierro insisten en la prevención y nuevos marchamos de calidad en el sector como herramienta fundamental para un sector que en el caso de El Hierro aspira a continuar atrayendo al mercado canario y peninsular, en mayor parte, a un destino en estos momentos sin afección del virus, “pero que no puede bajar la guardia porque ningún destino está libre del virus si no colaboramos entre todos con responsabilidad y compromiso personal”.
Los códigos QR diseñados son códigos dinámicos, y permiten cambiar el contenido de las cartas tantas veces como sea necesario, pudiendo ser posible la actualización de precios, platos e información del establecimiento sin tener que diseñar un nuevo código. Están alojados en un servidor seguro y permiten la extracción de estadísticas muy útiles para el sector, ya que permitirán conocer la afluencia de personas, nacionalidad, fechas exactas de cuando han sido escaneados e incluso diferenciar entre el tipo de dispositivo que ha leído el código y si lo ha hecho una única vez o varias veces, obteniendo de esta manera el número real de usuarios por día, mes o año.
Se ha generado una versión digital de la carta para cada establecimiento de forma individual. Se han diseñado cartas digitales interactivas totalmente táctiles y personalizadas, e incluyen no sólo la carta, sino información adicional, como por ejemplo el horario del local. Cuentan además con diferentes funciones implementadas, tales como: acceso a redes sociales, localización del establecimiento, reservas vía mensajería instantánea, etc.
Estas cartas son “responsivas”, se adaptan perfectamente a las dimensiones de la pantalla de cualquier dispositivo pudiendo ampliar su contenido sin que se vea afectada la calidad de la imagen.
Cada establecimiento cuenta con un código QR que se instala en la parte exterior del local y con pegatinas para poner en las mesas, sillas, o donde el empresario estime oportuno para facilitar su lectura. Con la placa exterior se consiguen dos objetivos: se puede acceder a la información en cualquier momento, aun cuando el establecimiento esté cerrado, y se genera una imagen de marca que dará, además, confianza al cliente, algo tan importante en esta etapa de “nueva normalidad” en la actual crisis sanitaria.