Redacción/La embarcación Guardamar Caliope, intento trasladar sin éxito, hoy, domingo 5 de noviembre, tres de los cayucos que se encontraban en la bahía del puerto de La Restinga, en el municipio de El Pinar, hacia el puerto de Granadilla, en Tenerife, donde continuarían con el proceso de destrucción, y que han quedado a la deriva, tras una avería del buque Guardamar Caliope.

Según ha informado el Ayuntamiento de El Pinar, debido a una avería en el traslado, la Guardamar Caliope, han tenido que soltar los cayucos, para volver al Puerto de La Estaca, en el municipio de Valverde, para realizar las reparaciones pertinentes.

El traslado de los cayucos desde puerto de La Restinga, en el municipio de El Pinar de El Hierro, al puerto de Granadilla, en la isla de Tenerife, obedece a una acción puesta en marcha por la Delegación del Gobierno en Canarias, para desalojar con mayor rapidez la bahía de este puerto pesquero herreño, una gestión que ha sido consecuencia por el alcalde de El Pinar, Juan Miguel Padrón Brito, y del presidente insular, Alpidio Armas, con diferentes administraciones, ha informado el consistorio.

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Se trata de una acción que pretende dar solución a la acumulación de embarcaciones, tanto fuera como dentro del muelle, y que ha ocasionado la inoperatividad del puerto, que ha quedado sin espacio para maniobrar, ni atracar en el mismo muelle. Actualmente, se cifran en 29 los cayucos atracados en estas instalaciones.

“El delegado del Gobierno en Canarias, Anselmo Pestana, es quien ha gestionado, a petición de las autoridades herreñas, trasladar estos cayucos” aseguran desde el consistorio piñero. 

El traslado de las embarcaciones al puerto de Granadilla, daba comienzo hoy, con los tres cayucos remolcados por la embarcación Guardamar Caliope, y continuarán mañana, esta vez con remolcador Punta Salinas, informan las mismas fuentes.

El alcalde de El Pinar, Juan Miguel Padrón, ha informado que, tras conversaciones con Puertos Canarios, se está trabajando de manera paralela para que los cayucos, que están fuera del mar, se puedan acumular en otro lugar más apropiado, mientras esperan a ser trasladados a un lugar donde puedan ser tratados por un gestor autorizado.