Redacción/La presidenta del Cabildo de El Hierro, Belén Allende, y el consejero insular de Cultura, Pedro García, asisten esta noche a la gala de entrega de los Premios Taburiente 2018, que en esta ocasión premia la trayectoria artística de la herreña María Mérida.
Natural de Valverde, El Hierro, María Mérida sintió siendo una niña la llamada de sus raíces. Con solo 12 años, en 1937, logró su primer galardón en un concurso de folías, y a comienzos de la década de los 50 el New York Times ya la citaba entre las cuatro mejores voces del momento.
En 1946 se trasladó a Madrid, donde recibió largos aplausos en los teatros Español y María Guerrero. Al mismo tiempo, comenzó a colaborar con Radio Madrid, Radio Intercontinental y Radio Nacional de España, emisora en la que durante 7 inolvidables años cantó para los emigrantes españoles en Latinoamérica. Su popularidad hizo que la discográfica Columbia le ofreciera un contrato por diez años, y así se convirtió en la primera mujer canaria en grabar un disco.
Ha sentido el calor del público en más de 300 escenarios de todo el mundo y se muestra orgullosa de haber llevado el folclore canario a los cinco continentes, alzándose como una de las más relevantes embajadoras de Canarias, responsable de la popularización de temas como Palmero sube a la palma, Las siete rosas, de Los Huaracheros, y Adiós canaria querida, de Néstor Álamo de la Torre, entre muchas otras.
Fundadora del Hogar Canario en Madrid, ha compartido escenario con estrellas como Plácido Domingo, Alfredo Kraus, Monserrat Caballé o Bing Crosby, y aún sigue subiendo a las tablas reafirmando que se trata de una de las grandes divas de la música popular de las Islas.
Hija Predilecta de El Hierro, fue en 1995 nombrada Hija Adoptiva de la Villa de Teror por su vinculación a la localidad grancanaria, distinciones a las que sumó en 2001 el Premio Canarias en reconocimiento a su labor de difusión de la música isleña.