Redacción/El Índice de Confianza Empresarial (ICE) experimenta en Canarias el segundo mayor descenso de todo el país, solo por detrás del que registra Castilla-La Mancha. El indicador retrocedió un 1,6%, según los datos correspondientes al mes de abril, que reflejan tanto una moderación de los resultados obtenidos durante el trimestre anterior como unas expectativas para los meses de primavera en las que las previsiones negativas superan a las positivas.

Sin embargo, el ICE -elaborado por el Instituto Nacional de Estadística (INE) en colaboración con el Instituto Canario de Estadística (Istac) y presentado el pasado 17 de abril, por la Cámara de Comercio de Santa Cruz de Tenerife, hace augurar un segundo trimestre del año en el que la estabilidad será la tónica. Al menos así se desprende de las respuestas proporcionadas por los empresarios de las Islas, que en su mayoría -en torno al 64%- esperan que los resultados de este periodo no varíen en exceso respecto a los obtenidos durante el arranque del año. A juicio de la Cámara, esta prudencia revela la expectación del sector empresarial ante un devenir económico marcado por la incertidumbre.

La Gomera, sobre todo, pero también Lanzarote son las únicas islas en las que se detecta un incremento del ICE en este segundo trimestre del año. La isla colombina avanza un 2,6% y la de los volcanes lo hace un 0,8%. Con resultados negativos, pero por encima de la media de la Comunidad Autónoma, se sitúan El Hierro (-0,4%) y La Palma (-0,8%). En el otro extremo se encuentra Fuerteventura, afectada por la evolución del turismo, con un descenso del 3,4%. Por su parte, Tenerife y Gran Canaria retroceden en la misma medida, un 2,5%.

Entre los factores que influyen en el clima empresarial, el empleo y los precios se caracterizan también por un comportamiento estable. El 74% de los empresarios mantuvo sus plantillas durante el primer trimestre de 2019 y un 79% confía en hacerlo también durante el segundo. Un 7% espera aumentar su cifra de trabajadores, en tanto que un 13% prevé que la reducirá. El saldo de expectativas en este aspecto es negativo en -6,8 puntos, sensiblemente peor al de hace justo un año (-1,4 puntos), pero más moderado que en el trimestre precedente (-8,3).

En cuanto a los precios, el 82% de los empresarios asegura que los mantendrá en el segundo trimestre del año, mientras que un 13,2% cree que podrían experimentar un descenso y tan solo un 4,5% estima que subirán
La situación de Canarias contrasta con la del otro archipiélago español, Baleares, que presenta el avance más importante de la confianza de su tejido empresarial, un 5,4%, por motivos estacionales marcados por el arranque de su temporada alta turística, y se sitúa a la cabeza de un grupo de seis comunidades autónomas en las que el indicador sobrepasa la media nacional (0,3%).

“Necesitamos medidas de política económica que actúen como incentivos ante una desaceleración que ya no puede negarse”, afirmó el presidente de la Cámara, Santiago Sesé, quien advirtió del riesgo de que la inestabilidad política de los meses precedentes y la previsible paralización de la actuación de gobierno derivada de los sucesivos procesos electorales puedan dar lugar a “un año perdido” en el terreno de la economía.

 

Aprovechando la inminente celebración de elecciones generales, el presidente cameral esbozó algunas de las propuestas que la institución traslada a los partidos que concurren a los comicios cara al diseño de un futuro programa de gobierno con la intención de que permitan afrontar el periodo de incertidumbre en el que ha entrado la economía. Sesé destacó las herramientas que proporcionan el Estatuto de Autonomía y el Régimen Económico y Fiscal para mitigar la vulnerabilidad económica que sufren las Islas debido a su situación de lejanía del continente y fragmentación territorial. Ambas normas, recordó, “son ley, y, además, ley aprobada por las Cortes Generales”. “Aplicar las medidas que contienen y dotarlas de financiación suficiente en cada uno de los próximos presupuestos generales del Estado ha de ser una prioridad de primer orden y una condición ineludible para asegurar un crecimiento sólido, sostenible e inclusivo”, añadió Sesé.

A juicio de la Cámara, el Ejecutivo que salga de los comicios “debe atender los compromisos recogidos en la Agenda Canaria y, entre ellos, las inversiones en carreteras que se le deben a la Comunidad Autónoma”. El objetivo tiene que ser, remarcó Santiago Sesé, “facilitar actuaciones, y no frenarlas”.

El Índice de Confianza Empresarial se construye combinando las previsiones de los empresarios sobre el siguiente trimestre (abril-junio) y sus impresiones sobre el anterior (enero-marzo). En el primer aspecto, las opiniones desfavorables se sitúan seis puntos por encima de las favorables, un resultado algo mejor al de los primeros tres meses del año, cuando la diferencia negativa ascendió a ocho puntos. No obstante, son una apreciable mayoría, un 64%, los que calculan que su negocio marchará de manera normal.

En cuanto a los resultados del trimestre precedente, es la primera vez desde hace casi cuatro años (junio de 2015) en que se produce un saldo negativo entre respuestas desfavorables y favorables. Los -5 puntos de los meses de invierno contrastan con el saldo positivo de tres puntos del periodo inmediatamente anterior y con los ocho del mismo trimestre de 2018. El 17,6% de los establecimientos considera que su negocio tuvo un comportamiento positivo, frente al 21,8% del trimestre anterior. Un 22,2% aprecia que la marcha de la empresa fue desfavorable en el inicio del año (un 18,5% el trimestre anterior y un 60,2% (59,7% entre octubre y diciembre de 2018) considera que la normalidad fue la nota predominante.

El análisis por sectores revela que la confianza solo aumenta en la industria, con un 19% de empresarios que prevé mejoras frente a un 13% que contempla un retroceso, en tanto que el 68% restante opina que el trimestre será estable. La construcción es la actividad que experimenta una caída más acusada, un 3,1% menos que en los tres meses anteriores, producto de un mayor número de respuestas negativas que positivas tanto cuando se pregunta por los tres primeros meses del año como por las perspectivas sobre el trimestre primaveral. Los resultados del sector apuntan a que parece notar un cierto decaimiento de las expectativas que albergaba tras su ligera pero sostenida recuperación, en especial las referidas a la ejecución de obra pública.

Las sensaciones en el comercio tienden de manera muy mayoritaria a la estabilidad, con un 67% de responsables de las empresas que esperan un desarrollo normal de su negocio, aunque la diferencia negativa entre respuestas desfavorables y favorables se modera en relación al periodo comprendido entre enero y marzo. En cuanto al transporte y la hostelería, la menor actividad propia del segundo trimestre del año incide en que sea el sector con una mayor proporción de expectativas negativas, un 34%, frente al 15% que confía en mejorar sus resultados. Finalmente, el 70% de los negocios encuadrados en “Otros servicios” prevé un trimestre estable, aunque en el resto son mayoría los que contemplan un empeoramiento (19%) frente a los que tienen en perspectiva una mejoría.

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