Redacción/Así lo explica el propietario del Bar-Restauran “DonDin 2 Casa Pucho” en La Frontera, uno de los pocos establecimientos dedicados a la restauración, que se ha mantenido actividad desde el inicio del estado de alarma, adaptando su oferta y servicios a las medidas impuestas para el control de la pandemia y que continúa realizando cambios en función de las distintas fases del proceso de desescalada, que sitúan a El Hierro actualmente en fase 2.

Ya durante el confinamiento, este empresario se inicio en el reparto a domicilio,  y en la fase 1 reabrir su local, para dar servicio en la terraza.

Inocencio Padrón, más conocido como “Pucho”, explica que en su caso, la fase 2 ha supuesto la reestructuración y reorganización de las mesas dispuestas para la atención en su local, “hemos perdido alrededor de 10 mesas en todo el local, la utilización de la barra, y la mitad de las mesas de la terraza, que ahora solo tiene 6 mesas” declara Padrón. 

Todas estas medidas han sido las aplicadas para cumplir con las normas deaforo y distancia social en este tipo de establecimientos en fase 2, además de ello, ha instalado una máquina de desinfección por Ozono,  y un dispositivo de desinfección de cubiertos y utensilios, y tiene previsto la instalación de una mampara de metacrilato para la zona de la barra.

“Todas estas medidas han supuesto una inversión económica, e incrementan el gasto individual de atención a nuestros clientes” explica Padrón.

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Además de ello, y teniendo en cuenta la reducción de mesas y aforo, representa un volumen menor de clientes, este empresario herreño ha optado por mantener la plantilla y reducir la jornada de sus trabajadores, “hemos reducido las jornadas de los trabajadores a 4 horas, y así mantener los empleos, hasta que esto vuelva a funcionar con un poco de normalidad” señala Padrón, quien asegura que en estos momentos hasta que no haya algo de turismo canario o peninsular, el volumen de negocio es muy reducido.

“Nosotros nos hemos ido reinventando, hemos cambiado nuestra oferta, antes más enfocada al turismo, para adaptarla y dirigirla a la población de la isla, y poder continuar con nuestra labor y hasta ahora nos ha permitido continuar abiertos prestando servicio, aunque asegura que la cuenta de resultados no hace viable la pervivencia a largo plazo en estas circunstancias” apunta Padrón.

De cara al futuro, Padrón es positivo, y espera que todo esto vaya caminando a una nueva normalidad, aunque se muestra preocupado, ante la situación del turismo y la repercusión global que puede tener la caída de este sector en la isla, debido a su peso en la economía insular, y los puestos de trabajo de forma directa e indirecta que genera en El Hierro, “el futuro es incierto, lo veo con incertidumbre, pero continuaremos intentándolo” explica Padrón.

“Los autónomos somos una raza especial y continuaremos adelante” concluye Padrón.