GMº/La Consejería de Sanidad del Gobierno de Canarias ha informado hoy de 28 nuevos contagios de COVID-19 y 40 altas medicas en las últimas 24 horas en la Isla. La Incidencia Acumulada a los 7 días en El Hierro se sitúa en 1.498,16 casos por cada 100.000 habitantes y a los 14 días en 2.547,77 casos por 100.000 habitantes. Sanidad constata 6.769 casos de COVID-19 en las últimas 24 horas en el archipiélago.

El total de casos acumulados en Canarias es de 201.899 con 75.716 activos, de los cuales 70 están ingresados en UCI y 513 permanecen hospitalizados. En las últimas horas se ha notificado el fallecimiento de 6 personas, 4 mujeres y 2 varones, de entre 62 y 87 años. Del total, 4 fallecieron en Tenerife, 1 en Gran Canaria y 1 en Lanzarote. 

Por islas, Tenerife suma hoy 3.431 casos con un total de 99.422 casos acumulados y 38.281 casos activos; Gran Canaria registra 2.123 nuevos casos, con 71.718 casos acumulados y 26.127 activos. Lanzarote suma 536 nuevos casos con 14.402 acumulados y 5.171 activos; Fuerteventura registra 309 casos nuevos, tiene 9.602 casos acumulados y 4.098 activos. La Palma suma 305 nuevos positivos por lo que tiene 4.706 acumulados y 1.638 activos. La Gomera suma 37 nuevos casos, tiene 1.166 acumulados y sus activos son 255; El Hierro suma 28 nuevos positivos, cuenta con 883 acumulados y 146 casos activos.

La Incidencia Acumulada a los 7 días en Canarias se sitúa en 1.420,21 casos por cada 100.000 habitantes y a los 14 días en los 2.629,56 casos por 100.000 habitantes.

Sanidad ha informado que, tras el cambio en la Estrategia Nacional de Detección Precoz, Vigilancia y Control de la COVID-19 que se produjo a finales de diciembre y ante la situación de alta transmisión en toda España, el Ministerio de Sanidad ha acordado con las comunidades autónomas no notificar brotes por COVID-19, toda vez que el cambio en la Estrategia responde a la necesidad de priorizar la atención sanitaria de la población vulnerable, la detección y seguimiento de este sector de población de mayor riesgo. El objetivo es que los sistemas sanitarios tengan capacidad para diferenciar entre la atención a las personas que presenten enfermedad grave por COVID-19 de los que presenten síntomas leves, que realizan cuarentena en domicilio sin precisar asistencia sanitaria.