Redacción/Tras las comprobaciones iniciales efectuadas en el Arbol Garoé por la Guardia Civil, así como por el servicio de biología natural de la Consejeria de Medio Ambiente del Cabildo de El Hierro, se descarta que la afección que presenta el ejemplar se deba a un acto intencionado de quema de la corteza.

Tal y como se desprende de un primer examen ocular, la afección de una de las ramas no corresponde a restos calcinados, sino a un exudación del arbol, que de forma natural ha tornado a una coloración negra parte de la corteza vegetal. A ello se une una secreción en las zonas de las intersecciones de las ramas, por lo que se localizan otras manchas más pequeñas con la misma coloración en otras zonas de su ramaje. Todo ello hace pensar en que se está produciendo un fenómeno natural que deberá ser estudiado exhaustivamente por expertos en biología, para lo que se llevarán a cabo contactos con las dos universidades canarias para el desplazamiento de técnicos especializados en la materia.

 

La presidenta del Cabildo de El Hierro, Belén Allende, se satisface de que la denuncia presentada descarte inicialmente cualquier acto de agresión humana contra el mítico arbol. "Nos queda ahora la tarea de estudiar las causas que producen estas alteraciones en el Garoé y salvaguardar su integridad ".

En todo caso, Belén Allende, y ante la gran repercusión mediática producida, agradece las mustras solidarias recibidas desde todas las islas, "y si bien entiende que las informaciones iniciales no han sido lo suficientemente precisas, conduciendo a un error inicial de dignóstico, la experiencia nos ha enseñado también a que tenemos que buscar nuevas fórmulas para hacer un control y seguimiento de un símbolo insular como el Arbol Garoé".