Narvay Quintero Castañeda

La mujer canaria y el sector primario

Una de las mayores satisfacciones que he tenido como consejero de Agricultura, Ganadería, Pesca y Aguas del Gobierno de Canarias es encontrarme con mujeres agricultoras, ganaderas y pescadoras. Siempre tuvimos claro todas las personas que integramos el equipo de la Consejería que el relevo generacional y el progreso del sector primario canario vendría, en gran medida, de la mano de esas mujeres.

Por eso, hoy hace un año, anunciábamos el inicio de los trámites para crear el Registro de Titularidad Compartida de Canarias (RETICOM) que ya está en funcionamiento. Este registro está pensado para que la mujer tenga garantías y evitar la situación actual. Hoy, la mujer trabaja de sol a sol sin que se le reconozcan sus derechos. Con el RETICOM logramos que las personas cotitulares de una explotación puedan compartir no solo el trabajo sino también la gestión, los derechos, las cuotas, los resultados y las ayudas económicas, es decir, todo, normalizando así el protagonismo de la mujer en nuestro sector primario.

Mientras se tramitaba ese Registro y con el firme compromiso de fomentar la igualdad en el sector primario, decidimos priorizar en las ayudas del Programa de Desarrollo Rural (PDR) 2014-2020 -otorgar una mayor puntuación- a aquellas solicitudes con titularidad compartida. Tenemos el convencimiento de que trabajar por la igualdad no solo es un deber para avanzar en un ámbito en el que queda mucho por hacer, es la manera de fomentar el desarrollo el sector primario. Varios análisis señalan a la mujer que trabaja en entorno rural como más innovadora y con una mayor visión empresarial, dos cuestiones fundamentales para avanzar en la producción y aumentar nuestro nivel de autoabastecimiento.

Las canarias se incorporaron al sector primario antes que a otros sectores, por lo que han sido pieza clave en su desarrollo. Por desgracia, también han sido de las principales damnificadas en estos años difíciles. Su esfuerzo ha sido encomiable, ya que, además de este trabajo, ejercían otro como sostenedoras de la familia. Por eso, tenemos que seguir implementando políticas de igualdad para que sus derechos sean los mismos, algo en lo que incide precisamente la Ley de cotitularidad compartida.

Y junto al desarrollo rural, la mujer también ha sido clave en la conservación de nuestro patrimonio cultural. En este ámbito, varios estudios muestran que también son las mujeres las que mayor visión empresarial tienen. Pensemos, por ejemplo, en la pesca artesanal, actividad a la que se van incorporando cada vez más mujeres marineras, contribuyendo así a mantener esta actividad tan importante para el Archipiélago.

No exageramos ni un ápice si afirmamos que, en la actualidad, la mujer es columna central, vértice indispensable para asegurarnos el progreso del sector primario canario, de ahí que quiera trasladarles mi felicitación, mi profundo agradecimiento por su generosidad con un sector que no podría entenderse ni explicarse sin su esfuerzo, su trabajo y su compromiso. Gracias de corazón a todas las protagonistas de este día.

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