Por Belén Allende

La isla de El Hierro se ha convertido en un faro de la sostenibilidad a nivel mundial. Este pequeño territorio ultraperiférico ha demostrado que sí es posible conjugar un modelo de desarrollo con la conservación del patrimonio natural y cultural. Todo su Plan de Desarrollo Sostenible, puesto en marcha en 1997, se ha visto referenciado a escala internacional gracias a la aportación estrella de la Central Hidroeólica de Gorona del Viento El Hierro, S.A. Una apuesta por el uso de las energías renovables en los territorios insulares no solo para garantizar la autosuficiencia energética a través de fuentes limpias sino también el recurso básico y esencial para la vida como es el agua, el “petróleo del Siglo XXI”.

Ahora que finaliza el año, es el momento de hacer balance y, tratándose de Gorona del Viento, éste está siendo positivo, porque a las cifras de producción de energía y la rentabilidad económica, se suma el gran valor de haber convertido un proyecto ilusionante y utópico hace dos décadas en realidad. Así, ha mostrado , que es posible que un territorio pueda aprovechar sus recursos naturales para obtener energía de fuentes limpias y renovables.

En un momento en que el Mundo vive un punto de inflexión vital, casi de “ahora o nunca”, la Centra Hidroeólica es un gran tangible del compromiso que El Hierro tiene con el modelo de isla y Planeta que tenemos que legarle a las generaciones futuras, dejando constancia palpable de que las energías limpias son parte del presente y pieza fundamental del futuro desarrollo energético.

Siendo la más pequeña de Canarias, hemos logrado crecer enormemente desde que el sistema de Gorona del Viento entrase en funcionamiento. A punto de concluir el segundo año completo de operación de un sistema único en el mundo, en este 2017 hemos logrado abastecer casi la mitad de la demanda eléctrica de un territorio aislado sólo con renovables. Mientras creíamos en una integración paulatina y cauta de las fuentes limpias en la delicada red eléctrica insular, la buena evolución de la Central nos ha sorprendido hasta el punto de haber alcanzado índices de cobertura mensual superiores al 80%, como sucedió el pasado mes de julio. Y hemos vuelto a tener “picos” puntuales del 100% que nos hacen crecer que vamos por buen camino.

Conscientes del interés que Gorona del Viento despierta a nivel internacional, al ser un proyecto que rompe las barreras técnicas que hasta ahora justificaban la limitación del uso de renovables, máxime en territorios aislados, no es de extrañar que durante el presente año se hayan duplicado las cifras de visitantes que ha recibido Gorona del Viento con respecto a 2016, y ya contemos con numerosas citas en el calendario para dar respuesta a la demanda de visitas en 2018. Colectivos de estudiantes y delegaciones internacionales de técnicos y representantes institucionales de diferentes partes del mundo se han puesto ya en contacto con la Empresa para fijar encuentros de diversa índole durante el próximo año. Ejemplo, éste, de que la Central Hidroeólica es un referente del que nos orgullecemos y que ha situado a El Hierro con una imagen de marca conocida a nivel mundial. A ello han contribuido las constantes apariciones del sistema de generación con renovables en los medios de comunicación, así como la cada vez más frecuente presencia de Gorona del Viento en foros y congresos de prestigio en los que, siendo la energía el hilo conductor, El Hierro es invitado obligado.

Aprovechar los réditos que la Central Hidroeólica puede dar a la Isla, tales como la promoción turística, es una acertada estrategia de la que a diario recogemos frutos. Hemos elegido un modelo de desarrollo ligado al respeto medioambiental en todas sus vertientes y es el sistema de Gorona del Viento el pilar del Plan de Desarrollo Sostenible que, a día de hoy, podemos decir que nos demuestra su afección positiva a cada vez más sectores. El turismo científico, el respetuoso con el medio ambiente, es el que llega a El Hierro con el ánimo por conocer cómo ha sido posible maximizar el uso de las renovables hasta el punto de haber permanecido incluso más de 8 días consecutivos únicamente dependiendo de una generación limpia.

Este tipo de turismo se liga a nuestra apuesta por la formación, y es que durante 2017 aumentó nuestro abanico de acuerdos con universidades canarias, nacionales e internacionales para que un mayor número de alumnos de distintas especialidades pudieran hacer prácticas en la Central Hidroeólica; otro esfuerzo por aprovechar las ventajas de la Central de cara a las nuevas generaciones que no dejaremos atrás en 2018, cuando nos planteamos y trabajamos en afianzar el acercamiento entre el innovador sistema de Gorona del Viento y la comunidad estudiantil y, más concretamente, la población herreña en edad escolar.

A la introducción de vehículos eléctricos en el territorio insular, proyecto por el que ya estamos trabajando en la implantación de nuevos puntos de recarga alrededor de la geografía herreña, a los que se pretende añadir la gestión de las cargas gratuitas durante un periodo de tiempo que ayuda a la trasposición al coche eléctrico, se suma el firme propósito de lograr un mayor acercamiento entre los herreños y la Central Hidroeólica de modo que los beneficios que la misma aporta a la sociedad puedan ser optimizados por los dueños últimos del sistema, los habitantes gracias a la participación mayoritaria del Cabildo herreño en la sociedad Gorona del Viento.

Recibimos 2018 con la certeza de que, un año más, las renovables serán una de las protagonistas del próspero devenir de El Hierro y ahora que el avanzado rodaje de la Central Hidroéolica nos da beneficios tangibles, confiamos en que esa prosperidad se extienda más allá de las fronteras de nuestro territorio.

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