Por Juan Jesús Ayala.

Los litófonos son  considerados  por los investigadores como rocas que fueron de utilidad por los aborígenes de las islas, en nuestro caso por los bimbaches herreños, para producir sonidos o como medio de comunicación mediante el golpeo en su estructura  para emitir sonidos   emulando el  de la  campana.

El Roque de las Campanas en la isla de El Hierro  es un roque mayestático que desde que el volcán lo fabricó como un apilamiento de rocas múltiples, conformando un risco esbelto, imprevisto, ha estado siempre en su lugar con su potente presencia, que desde arriba, desde el comienzo de  la “Asomada Alta”,  era la guía que nos decía que el camino de El Tamaduste se aliviaba y llegar ya hasta la carretera era coser y cantar. Y desde abajo, desde “El Río” nos protegía con la elegancia de su forma dando al espacio unas características geológicas específicas y ciertamente halagadoras.

Su nombre deriva porque desde sus rocas huecas, cuando se llega a ellas y con una piedra  se impacta con su superficie, su sonido, efectivamente recuerda al de una campana, lo que desde pequeños nos sorprendía y muchas veces subíamos hasta él para verificar ese fenómeno curioso y que atraía.

Mirándolo desde abajo nos da la sensación de protección y por sus espaldas esta se extiende a La Candia, La Capellania y al territorio de El Cangrejo; siendo menos altivo, pero en su conjunto se puede decir que ese espacio herreño está bajo su presencia y bajo el dominio de su esbeltez.

Ha soportado miles de accidentes atmosféricos, y a veces , se nos metía la angustia en el animo porque un descalabro telúrico podría hacer que se resquebrajase y sus rocas perdidas llegaran lejos, entorpeciendo la visión de todos los días; pero el  Roque se ha mantenido firme y seguirá así indefinidamente.

Es recuerdo del volcán y forma parte de uno de los espacios mas esplendorosos   que posee la isla y cuando de día su silueta nos embeleza y se presenta  bajo el dominio de diferentes formas, por la noche las pardelas le hacen compañía hasta la madrugada haciendo que siga en la memoria viva  de una isla como paisaje irrepetible.   

Ignoro si la Dirección General del Patrimonio Cultural del Gobierno de Canarias  que inició  el pasado año el catálogo de estos litófonos en la isla de Tenerife  y que en  Octubre del actual, de 2021, se  ha empeñado en confeccionar  el  de los que se pudieran encontrar en La Gomera y El Hierro .

Reitero, ignoro si está contemplado el Roque de las Campanas o, si por el contrario  desconocen su  situación. Si fuera así  requiero de las autoridades  de la  isla competentes en esta materia que hagan los tramites necesarios  ante la Dirección General que se ocupa de estos asuntos para que el Roque se inserte en ese catalogo formando parte del patrimonio cultural del  Hierro. Y sin tener en el olvido que por su izquierda, en la distancia,  incrustada en las oquedades de la Asomada Alta, junto a la rodadera del Jorado se encuentra la “Cueva de los Guanches”, necrópolis que ha sido expoliada  por su descuido, pero que debería también incorporarse al acervo patrimonial de la isla ya que nos indica que  El Tamaduste  fue zona de asentamiento aborigen.