Opinión

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Por Luciano Eutimio Armas Morales.

Estimado lector, me dirijo a ti con motivo de las elecciones locales del próximo 28 de mayo, en las que se eligen nuestros representantes a los ayuntamientos, cabildos y parlamento de Canarias. El voto secreto es una garantía constitucional, pero es un derecho y no una obligación que nos impida manifestar públicamente nuestra opinión. 

Permíteme que exprese mi opinión honestamente, como ciudadano y como herreño, deseando lo mejor para nuestra gente y para nuestra isla, y sin ningún condicionamiento partidista ni ideológico. Porque en estas elecciones no se debate si Bildu debe estar o no en el parlamento o de si hay que darle carpetazo al sanchismo, como hace alguna. En estas elecciones, debemos elegir a quien nos represente y administre un patrimonio común en nuestra isla. Así de sencillo. 

¿QUÉ SON LAS ADMININSTRACIONES LOCALES?

Los ayuntamientos y los cabildos son meros administradores. Reciben dinero procedente de nuestros impuestos, que deben administrar con transparencia, eficiencia y equidad en beneficio del bien común y de la mayoría de los ciudadanos, con especial énfasis a los más desfavorecidos, porque los más fuertes se defienden mejor. Es un elemental principio de justicia y solidaridad social.

¿Y QUÉ HACEN LOS POLÍTICOS?

Todos sabemos que los políticos tienen una muy mala reputación que está asociada a casos de corrupción, de sectarismo, de ineficacia y de apegarse a un cargo para vivir de él y favorecer a los suyos. Pero son absolutamente necesarios, porque alguien tiene que administrar nuestro patrimonio común. El sistema quizá no sea bueno, pero es el que tenemos. Y como quien dice, alguien tiene que pilotar este barco y dirigir y coordinar a los marineros, los maquinistas y los oficiales.

Pero en política hay que distinguir claramente dos niveles: los parlamentos, que es donde se elaboran las leyes, y aquí si que hay claras diferencias ideológicas entre partidos que propugnan una orientación más social de las leyes, digámoslo así, con especial énfasis en recaudar impuestos para destinarlos a políticas sociales, como sanidad, pensiones, educación o medio ambiente, y otros que defienden políticas más liberales: pagar menos impuestos, y que el ciudadano se espabile para conseguir lo que  necesite. En este ámbito sí que hay connotaciones ideológicas, pero eso ahora no toca, eso toca en diciembre.

Ahora lo que toca, es elegir, como decía, a los políticos que nos van a representar en las instituciones locales para administrar nuestro dinero. Ni más ni menos. 

¿QUÉ PROGRAMAS PROPONEN?

Para gestionar nuestro dinero, los partidos políticos proponen y prometen determinadas actuaciones en lo que se suele llamar “programa”. Hagamos un repaso por algunas de las propuestas contenidas en los programas para nuestra isla, que es lo que podríamos llamar, una especie de catálogo de buenas intenciones: 

Partido Popular: Insisten en impulsar el sector ganadero. Abaratar el precio de los combustibles. Mejorar la conectividad. Reforma y puesta al día del matadero insular. Comercialización de productos agrícolas y ganaderos, y la creación de una radio insular, entre otras. 

Izquierda Unida - Reunir Canarias: Activa participación ciudadana. Creación de un consorcio de servicios públicos. Impulsar la soberanía alimentaria. Creación del Consejo Insular de la Mujer. Comercializadora pública de energía, y programa de acceso a la vivienda.

Asamblea Herreña: Defensa de los intereses de la isla por encima de todo. Especial atención en educación, naturaleza y sanidad, mejorando la dotación del Hospital Insular. Simplificación de los procedimientos administrativos de las administraciones públicas.  Crecimiento poblacional de 4.500 a 6.000 habitantes, sentando las bases de una economía circular.

Partido socialista: Apostar por un túnel de Las Playas a La Restinga. Equiparar el precio de los combustibles con las otras islas. Potenciar la agricultura de medianías. Garantizar la continuidad del desarrollo sostenible en el sector turístico, sin masificaciones. Un plan integral de mantenimiento de las infraestructuras existentes. 

Agrupación Herreña Independiente. Plan urgente para la piña tropical y la viticultura. Defensa de un desarrollo turístico equilibrado. Mejora de las comunicaciones. Plan urgente de repavimentación de carreteras, mantenimiento y señalización. Fortalecimiento de las empresas herreñas, priorizando sus servicios ante los medios propios para incentivar la iniciativa privada y el empleo estable. 

En general, son una especie de brindis al sol, repertorio de buenas intenciones y promesas ambiguas, para las que no cuentan con medios adecuados, resultan claramente contradictorias o manifiestamente indefinidas. Una especie de catálogo publicitario para vender sus votos, para entendernos.

EJEMPLOS CONCRETOS:

Analicemos alguna de las propuestas contenidas en los referidos programas:

Túnel de Las Playas a La Restinga: Es una prioridad que lleva el PSOE en su programa, y consiste en habilitar lo que llaman cierre de anillo insular este. Esta obra supondría un coste de unos cincuenta millones de euros, porque no solo es el túnel en sí, sino que exigiría un nuevo túnel en Las Playas y rectificación-ampliación de la carretera hasta el Puerto de La Estaca. 

Estaba previsto el Convenio de Carreteras, que la obra nueva prioritaria en El Hierro sería el anillo insular oeste, que se denominó HI-6: Las Puntas-Pozo de la Salud-Falso túnel de Bascos-La Dehesa-El Julan-Las Casas. Una obra para realizar en muchos años, que comenzaría por el tramo Las Puntas-Pozo de la Salud, con rotondas de intersección en cruce de La Maceta y Los Sargos, ampliación de vía, arcenes, etc. que es una carretera con alta intensidad de tráfico a fincas, viviendas, cooperativa agrícola y zona industrial, además de vía de comunicación desde Valverde y otros pueblos de la isla, con La Dehesa y el Faro de Orchilla.

Pero en esta legislatura, el PSOE llevó a pleno y modificó esta prioridad, eliminando este cierre de anillo insular oeste en el Valle del Golfo, y estableciendo como prioridad el túnel de La Restinga. Y todo esto, sin realizar un estudio comparativo y relación coste-beneficio en términos económicos, sociales o medioambientales.

 Quizá haya sido un capricho del presidente y del consejero de obras, porque ambos son vecinos de El Pinar, y a quien único beneficiaría esta obra es a los habitantes de La Restinga.

Crecimiento poblacional de 6.000 habitantes en la isla. Esta es una propuesta contenida en el programa de Asamblea Herreña, con la que pretenden dinamizar la economía de la isla y hacerla más circular. Pero bueno… para que vengan 6.000 personas a vivir a El Hierro, serían necesarias unas 2.500 viviendas. ¿Dónde hay suelo urbano habilitado para construirlas? Como posiblemente no hay 6.000 herreños fuera de la isla que quieran retornar, tendrían que venir italianos, colombianos, marroquíes, etc. ¿Y donde iban a trabajar, que es otra?

 Además, se colapsarían los servicios públicos y habría que ampliar hospital, colegios, desaladoras y tratamiento de residuos. Aumentaría el tráfico, la contaminación, el ruido y se doblaría la afluencia a espacios públicos ahora tranquilos como El Morcillo, Hoya del Pino o La Maceta, disminuyendo la tranquilidad, que es uno de nuestros reclamos turísticos. 

¿Y quien ganaría? El que tenga un restaurante o unos apartamentos no va a facturar el doble, porque seguramente abrirán más restaurantes y más apartamentos. Tampoco ganaría más el peón de la construcción o la dependiente, porque vendrían de fuera más peones y mas dependientas a trabajar. Ganaría el especulador de siempre con la recalificación de terrenos.

En realidad, lo que la isla necesita no es que venga gente de fuera, lo que la isla necesita es que la gente que vive aquí pueda tener mejores condiciones vida actuando sobre el precio del combustible, el precio de la electricidad y las comunicaciones, de lo que se beneficiarían todos los herreños.

UN BARCO A LA DERIVA.

El Cabildo Insular de El Hierro es una institución que gestiona aproximadamente el 40,% de la economía de la Isla. Más que todo el sector primario, con agricultura ganadería y pesca, y todo el sector secundario, con la construcción y la industria juntos.  Es con diferencia, la primera empresa de la isla, y de su adecuada gestión, depende en gran medida el bienestar de los herreños.

Pero el cabildo de El Hierro es un barco a la deriva, y no de ahora, aunque la gravedad de la situación se ha acentuado, sino desde hace muchísimos años. Porque para que un barco llegue en el tiempo previsto al destino marcado, es necesario que cuenta con un capitán que fije el rumbo y mande, coordine y organice a todos los trabajadores y oficiales, desde el puente de mando a la sala de máquinas, y eso no existe. 

Pero aún hay algo peor que no llegar al destino previsto: es no saber a donde se quiere ir. Y entonces, el barco navega sin rumbo, dando bandazos y gastando el combustible inútilmente.

Los primero que necesitamos es establecer un rumbo: qué tipo de isla queremos. Qué futuro deseamos para nosotros, para nuestros hijos y para nuestros nietos. Definir unos objetivos de desarrollo por sectores económicos, y ordenar y planificar ese bien tan preciado, escaso y frágil como es el suelo, sobre el que se asienta el tejido productivo, el residencial y todas las infraestructuras. 

Pero lo que tenemos son decisiones u ocurrencias tomadas al capricho o conveniencia de alguien. Ya sea pretender ubicar el puerto deportivo de Frontera en la Punta de la Dehesa; construir un campo de Golf en la meseta de Nisdafe, o permitir construir 35 villas de lujo en terreno agrícola de cultivo intensivo, para que el propietario pueda vender por cinco millones de euros lo que ahora no vale quinientos mil.

Lo segundo que necesitamos, es que ese barco cuente con una maquinaria adecuada y   un personal cualificado, organizado y motivado para realizar las distintas tareas requeridas. Pero el “barco” del cabildo tiene una organización caótica, deficiente y carente de recursos, y así no puede llegar a buen puerto.

DOS PRIORIDADES PARA NUESTRA ISLA

1º) La reorganización administrativa de nuestra primera institución dotándola de los adecuados recursos humanos y materiales para gestionar con más eficiencia, no está en el programa de ninguno de los partidos políticos. Los programas de los partidos se limitan a proponer barnizar las barandillas del barco, hacer una piscina en la cubierta o instalar un ascensor panorámico, pero ninguno se ocupa de lo fundamental: fijar un rumbo y que la máquina que mueve el barco esté afinada como un reloj.

En los tres años que estuve en el equipo de gobierno del cabildo en la anterior legislatura, comenté alguna vez que estimaba el grado de eficiencia del cabildo en aproximadamente un treinta por ciento. Es decir, que una empresa eficiente podría realizar el trabajo que se realiza en el cabildo, con la tercera parte del personal.

Pero ojo, esto no es por responsabilidad o desidia de los trabajadores, es fundamentalmente porque quien tiene la obligación de seleccionarlos, formarlos, organizarlos y motivarlos, no lo hace. La culpa no es de los trabajadores, es por la falta de aptitud o de dedicación de los políticos responsables.

2º) Y la segunda prioridad de la que solo se habla de pasada por algunos, es la ordenación y planificación del suelo. Es nuestro recurso más valioso, frágil y además no renovable. Y lo primero que debemos hacer es planificar con visión de futuro el uso del suelo y las protecciones que requiera, adelantándose a cubrir la demanda de los ciudadanos de suelo urbano. El no planificar con antelación y facilitarle medios para que el ciudadano pueda construir legalmente, propicia que ante su necesidad no atendida lo haga de forma ilegal, haciendo crecer como hongos las construcciones dispersas e ilegales.

Y es necesario, no solo una actualización del PIO y de los PGOU de los ayuntamientos aprobados hace más de veinte años, excepto del del Pinar que lo tiene actualizado. Es imprescindible dotar a los ayuntamientos y al cabildo del personal técnico y auxiliar cualificados, con un departamento de urbanismo en el cabildo a cargo de un arquitecto y un jurista, para asesorar a los ciudadanos y a los ayuntamientos de la isla.

DICHO ESTO, ¿A QUIEN VOTAMOS?

Aunque la desafección y desilusión de muchos ciudadanos con los políticos los lleva a proponer la abstención o el voto en blanco, y aunque creemos que es una decisión legítima, es una opción inútil para propiciar un cambio y en la práctica beneficia a la lista mas votada. Como necesariamente alguien tiene que gestionar nuestros recursos, la mejor opción sería en todo caso votar por el que creamos “menos malo”.

En El Hierro, en esta legislatura, el PSOE ha estado gobernando en los tres ayuntamientos y en el Cabildo, y cuenta también con la senadora.  Como además preside el gobierno de nuestra comunidad y el gobierno de España, se produce una coyuntura que posiblemente no se repita en cien años.

 Gobernando en todas las instituciones, con la facilidad de coordinación entre las mismas y cayendo una lluvia de millones, han tenido la oportunidad de una gestión brillante en obras y servicios, y sin embargo, han realizado una gestión nefasta, que al menos en el Cabildo podríamos considerarla la peor en cuarenta años, y eso que en legislatura anterior quedó el listón muy alto, bueno, muy bajo quería decir, pero esta la empeora.

En estas elecciones, debemos votar por quien creamos que va a gestionar mejor nuestro patrimonio común, sin dejarnos llevar por sentimientos de simpatía, antipatía, radicalizaciones o ánimo de venganza. 

AYUNTAMIENTO DE EL PINAR: Si yo estuviese empadronado en El Pinar, votaría por la candidatura del PSOE que encabeza Juan Miguel Padrón. Un político campechano y accesible con una dedicación total a su pueblo y sus vecinos. Un hombre honesto, que ha realizado una gran labor en su municipio, propiciando iniciativas innovadoras y gestionando con eficacia los recursos recibidos: Una ejecución presupuestaria del 98,01 %. Sobresaliente. Méritos sobrados para seguir siendo alcalde.

AYUNTAMIENTO DE VALVERDE: En el ayuntamiento de Valverde, yo votaría por Carlos Brito de Asamblea Herreña. Carlos Brito es un funcionario de este ayuntamiento, que en esta legislatura ha hecho su incursión en la política. Un político cercano y humilde, que se desvive en atender a sus vecinos y lo hace con entrega y pasión admirable. Además, como responsable de obras, su gestión ha contribuido a que el ayuntamiento de Valverde, haya llegado el asado al 96,79% de ejecución presupuestaria. ¡Muy bien! Si logra que el ayuntamiento se dote de la plaza vacante de secretario, y en un hipotético pacto con Juan Pedro Sánchez, de AHÍ, que tiene amplios conocimientos y dilatada experiencia en la administración, podría contar el ayuntamiento de Valverde con un equipo formidable.

AYUNTAMIENTO DE FRONTERA: Como estoy empadronado en Frontera, pienso votar por Pablo Rodríguez Cejas de Agrupación Herreña Independiente. (AHÍ). Aunque Miguel Ángel Acosta es un amigo desde la juventud, y es un hombre cercano, equitativo y noble, es el responsable de la mala gestión en el Ayuntamiento de Frontera, quizá por no contar con un equipo adecuado: Nivel de ejecución del presupuesto el pasado año: 72,09%. De regular a mal.

Creo que Pablo Rodríguez Cejas, es el alcalde que necesita el municipio de Frontera. Tiene experiencia en la administración, pues ha sido senador por El Hierro, capacidad de trabajo, noble, dialogante, con vocación de servicio y defensor de los más débiles y desfavorecidos. Como además cuenta con un muy buen equipo que le acompaña, puede ser alcalde que Frontera necesita.

CABILDO DE EL HIERRO. Partimos de una gestión pésima en la primera institución de la isla, que, además, tiene competencias decisivas en algunas áreas como el sector primario, infraestructuras, turismo, ordenación del territorio, obras públicas, servicios sociales, etc. pero huele demasiado a presuntos casos de corrupción y de favorecer con compras o recalificaciones de suelo a personas allegadas, a costa de recursos públicos. 

El presupuesto del Cabildo para 2023, (56,1 millones), es más del triple de los tres ayuntamientos de la isla juntos, (8,5 + 5,4 + 4,8 = 18,7millones), pero resulta que el grado de ejecución presupuestaria es del 55,71 %. ¡Suspenso contundente! Al Cabildo le sobran 39 millones de euros, que, a pesar de las necesidades de la isla, han sido incapaces de gastarlos, porque no tienen capacidad de gestión. ¡Escandaloso!

Piensen ustedes, por ejemplo, en todas las todas las obras que están sin terminar, algunas desde hace más de veinte años: Polideportivo de Frontera, Auditorio de la Peña, Residencia de Mayores de Frontera, Edificio Anexo del Cabildo, Residencia de Valverde, Polígono Industrial el Majano, Zona Industrial de Frontera, etc. etc. etc. 

Sin embargo, los partidos políticos prometen en cada campaña que esas obras van a terminarse, pero pasan cuatro y todo sigue igual. ¿Y si tienen intención de hacerlo y sobra dinero, por qué no terminan estas obras o hacen otras necesarias? Por la sencilla razón de que hay una manifiesta ineptitud e incapacidad de gestión. Así de simple, aunque algunos se justifican echándole la culpa a las leyes o a los funcionarios.

Todo se debe, a que la maquinaria administrativa que debe tramitar todos esos expedientes, no funciona. Y no funciona porque no está adecuadamente dotada, organizada, motivada y dirigida. Es como un barco a la deriva dando bandazos, en el que el capitán y sus oficiales se dedican a hacerse fotos en el puente de mando y darse autobombo, careciendo de conocimientos y actitudes para navegar, y con una tripulación desmotivada, desorganizada y desorientada.

Y como no tienen capacidad de gestión, recurren a lo más fácil: repartir subvenciones como si el cabildo fuese una tómbola, y realizar las obras con encomienda a medios propios, entiéndase Tragsa o Gesplan, porque de esta forma evitan un procedimiento de licitación pública, y las utilizan como agencia de colocación para afiliados o simpatizantes en una derivada más de clientelismo político.

Y mientras tanto, las empresas de la isla languidecen por falta de licitaciones de obras o servicios, a pesar de que hay tanto dinero sobrante y tantas necesidades.

Este es el panorama que tenemos. Por eso, en el Cabildo, yo voy a votar por Javier Armas, porque es, con mucha diferencia, el mejor candidato posible para la primera institución de la isla. Fue director general del tesoro y política financiera del Gobierno de Canarias en dos legislaturas, y ha sido el más eficiente en ese cargo en los cuarenta años de autonomía. Y no lo digo de oídas, sino con conocimiento de causa. 

En una persona rigurosa, con enorme capacidad de trabajo, conocimientos, experiencia, que apuesta por la necesaria sostenibilidad, con auténtica vocación de servicio y sin afán de protagonismo, porque la ambición que le mueve es conseguir lo mejor para la isla y para los que viven en ella.

Cierto es, podrán decirme, que el equipo que le acompaña no es el mejor equipo posible, pero seguro que, con su probada capacidad de organizar, gestionar y dirigir, puede suplir esta carencia.

Y también podrán decirme, que quizá le ha faltado algo de astucia y habilidad en las batallas internas para conformar listas y candidaturas. Puede ser. Pero habrá sido en todo caso, consecuencia de su buena fe, su nobleza y algo de ingenuidad, frente a quienes utilizan argucias para satisfacer ambiciones personales.

Yo votaré por Javier Armas para presidente del cabildo, repito, porque es la persona que tiene el perfil y las cualidades adecuadas para conseguir proporcionar a la primera institución de la isla de una organización modélica, dotada de unos recursos humanos y materiales eficientemente organizados, con unos objetivos y planificación acorde a nuestras necesidades y al futuro que deseamos para generaciones venideras.

PARLAMENTO DE CANARIAS. El gobierno presidido por Ángel Víctor Torres, un magnífico presidente, con Román Rodríguez como vicepresidente, y con el apoyo de ASG y Podemos, es sin duda alguna, el mejor gobierno que ha tenido Canarias en lo que va de siglo, y parte del anterior.

A pesar de las situaciones provocadas por hechos como el volcán de La Palma, la pandemia del Covid, los incendios forestales o la crisis del turismo, este gobierno ha superado con nota estas dificultades, y ha impulsado políticas sociales en educación, en vivienda o en dependencia. Creo que el balance de la gestión del gobierno de Canarias ha sido bueno en casi todos los ámbitos y en beneficio de todos los canarios, y merecen nuestra confianza para repetir.

En la lista autonómica al parlamento yo votaré por Román Rodríguez, que ha hecho una brillante gestión en el gobierno de Canarias, dirigiendo la consejería de economía, hacienda y asuntos europeos.

Esta es mi humilde opinión sobre el proceso electoral en marcha. Si tienes otra, cuenta con todo mi respeto, pero participa y deposita tu voto en conciencia el 28 de mayo, sin dejarte influir por sentimientos partidistas de afinidad, de simpatías o de resentimientos. Debemos recuperar la ilusión y el orgullo de ser herreños y de nuestras instituciones.  ¡Suerte y lo mejor para nuestra isla!