Crónicas pretéritas: Evolución socioeconómica de Frontera en el último siglo

Crónicas pretéritas: Evolución socioeconómica de Frontera en el último siglo

Por Donacio Cejas Padrón.

Crónicas pretéritas de mi pueblo de Frontera.

Me atreveré en esta modesta crónica hacer un recuento de la vida económica y social de nuestro pueblo en el último siglo, contando naturalmente las cosas, los hechos, tal y como han sido escritos por historiadores, y asumiendo humildemente cualquier error que en la exposición de datos y cifras pudiera incurrir involuntariamente, pues no me mueve otro objetivo que traer a la luz de las nuevas generaciones el acontecer de Frontera en el último siglo.

Ya en los siglos anteriores al XX, El Golfo se había destacado entre los demás pueblos de La Isla por su producción de vinos y aguardientes, que según datos que he ido recogiendo de diversas fuentes, su producción anual de vinos oscilaba entre las dos mil quinientas y tres mil pipas, que se exportaban en su mayoría a otras islas bien por Punta Grande o por otros embarcaderos. El cultivo de la viña, muy laborioso necesitaba mucha mano de obra, y sería una de las razones de las recordadas mudadas que atraía a el Golfo gentes de los pueblos altos de la isla, tanto en el invierno para las cavas y podas como después en los meses de verano para las vendimias. Los pagos de El Hoyo, La Carrera, El Lunchón, Las Lapas, Belgara, Tigaday y Los Llanillos eran lugar de residencia de los grandes propietarios de fincas de viña, situándose las mejores casas en los cinco primeros pagos anotados, casas de dos plantas que muchas de ellas aún se conservan en relativo buen estado. Si clasificamos las fincas de viña en función de su altura respecto al nivel del mar, y en sentido Este Oeste y sabiendo que puedo incurrir en algún error u omisión para lo cual pido disculpas, diremos que las fincas de "por lo bajo" más importantes eran, en La Frontera y El Lunchón las de D. Liberato Barrera, D. César Padrón, D. Pancho Espinosa, D. Armando, D. Leonardo Armas, D. Juan Cejas, D. Benito González, D. Rafael Armas, D. Juan Padilla, D. Hilario Acosta, D. Juan Castañeda, D. Lucas Hernández, D. Francisco Padrón, D. Dimas González, D Eligio Gutierrez, D. Matías Castañeda, D. Benito Padrón, D. Rafael Quintero... y muchas más.

En la zona de medianías y en el mismo sentido de Este a Oeste destacarían como propietarios importantes, D. Aguedo y D. Sabás, la finca llamada Casa Blancade D. Amadeo Casañas, La Finca El Roque Blanco de D. Julio Ayala, D. Domingo Rodríguez, D. Benigno Armas, D. Eligio, D. Cenobio, D. Lazaro Armas. D. Chano en su finca llamada El Higueral D. Eulalio Benítez, y muchas más de Los Llanillos Sabinosa de las cuales no tengo muchos datos.

Por El Monte empezaríamos por La Finca del Pino de D. Julian Quintero, D. Juan Cejas, D. Amos Barrera, D. Donacio Cejas, D. Cesar, D. Pedro Hernández, D. Tomás Padrón, D. Dimas Castañeda, D. Virgilio Casañas, D. Luis Barrera, D. Marcos Cejas. D. Inocencio Abreu. D. Herminio Barrera, D. Liberato Barrera, D Juan Padilla. D. Antonio Luzardo, D. Mauro León, D. Patricio Cabrera, D. Juan González, D. Benito González, La Bodega llamada de Los Frailes, las fincas de Las Baranditas y altos de Sabinosa... en fin, muchas más. Creo recordar que de todas ellas, las más productivas serán la de D. Mauro León en La Piedra Juan, que llegó a producir algunos años cerca de seiscientos barriles de mosto, siguiéndole en importancia D. Matías Castañeda y D. Rafael Quintero.

Vista la enorme producción de vinos, y otros factores concurrentes, al crearse en la isla el segundo Ayuntamiento, se eligió con toda justicia su ubicación en El Valle de El Golfo, por su nivel de renta, por sus especiales características para la agricultura y por su población que según el censo oficial publicado en El Boletín Oficial de Canarias el día 25 de Agosto de 1905 era la siguiente:

Habitantes del Municipio de Frontera en 1905.

Taibique: 834 habitantes.

Las Casas: 245 habitantes.

Total de Habitantes Zona Sur: 1079 habitantes.

Belgara Alta, Belgara Baja, La Carrera,

Los Corchos, Guinea, El Hoyo, Las Lapas, Los Llanillos, Merese, Malnombre, Los Mocanes, Tigaday, Las Toscas: 929 habitantes.

Sabinosa: 310 habitantes. 

Suma de habitantes de El Valle de El Golfo 1239 habitantes.

Habitantes del Municipio de Frontera en 2005.

El Golfo, incluido Sabinosa: 3954 habitantes.

Variación porcentual entre las dos fechas: 319% + (habitantes aumentados 2715).

Zona Sur, Taibique: 933 habitantes.

Las Casas: 402 habitantes.

Variación porcentual entre las dos fechas: 1224 %+ (habitantes aumentados: 156).

La Restinga: 525 habitantes.

Para el año 1920 Había en El Hierro 42 comercios, de los cuales 24 se situaban en Valverde, 12 en El Golfo, 2 En Barlovento y 4 en El Pinar.

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Y fue en la década de los veinte cuando un grupo de empresarios liderado por D. José Vásquez inicia en la cosa de El Golfo la perforación del pozo de Aguanueva, obra que culminaron unos años más tarde pero que no fue puesta en explotación sino bastante después, cuando el pozo y las fincas circundantes fueron adquiridas por Los hermanos Villarreal pudiéndose considerar que fueron estos hermanos los que realmente iniciaron el despegue económico del Valle de El Golfo, ya en la década de los cuarenta cultivaban gran variedad de productos, destacando la caña de azúcar, pero también tenían una gran cuadra de vacas, y no debemos olvidar que en el difícil año de 1948 llamado año de la seca, ofrecieron agua gratuitamente para los habitantes de toda la isla que en camiones era transportada a los demás pueblos, está pendiente aún por parte de todos los herreños el reconocimiento a esos empresarios que por muchos años fueron un referente empresarial dentro y fuera de nuestra isla especialmente en Las Palmas de Gran Canaria donde eran propietarios de una cadena de importantes negocios, que además daban trabajo a decenas de jóvenes herreños. Para el trabajo de sus fincas incorporaron tres imponentes camellos que eran el asombro de los niños de entonces, los usaban para traer abonos y otros menesteres e incluso los domingos para llevar a misa a la familia de D. Silvestre. En 1949 importaron un camión Morris de Inglaterra que era conducido por el recordado D. Luis Barrera Lima, camión éste terminó su vida en un desgraciado accidente de circulación en Tabano en 1950 donde falleció la maestra palmera Dª Emilia. Su segundo camión Austin que trajeron un poco después fue usado para las labores de sus fincas y el primero que los días de correo se habilitaba para transporte de pasajeros a Valverde.

A finales de la década de los cuarenta, un grupo de empresarios herreños, los hermanos González Gutiérrez, D. Dimas. D. Benito y D. Mateo, asociados con D. Tomás Rodríguez Zamora, tendieron la vista al horizonte y percibieron que el futuro de El Golfo pasaba inexorablemente con la obtención de agua, y a sus expensas, y asesorados por el hijo mayor de D. Dimas, llamado también Dimas González, fallecido hace pocos años en Frontera después de una larga estancia en Cuba- construyeron el segundo pozo en la costa de El Golfo, y también tuvieron una notable explotación agrícola y ganadera, incluso solicitaron y obtuvieron el permiso necesario, y las divisas para importar un camión nuevo de Inglaterra, el Commer TF 6653 que en los dificiles años de la seca estuvo transportando agua desde El Golfo a los pueblos de la cumbre especialmente a San Andrés y El Pinar. Este pozo y esta explotación fue adquirida posteriormente por D. Mauro León en sociedad con D. Benito González sociedad esta que perduró algunos años, y que terminó siendo exclusivamente de D. Mauro León que mantuvo su actividad agrícola y ganadera por bastante tiempo, y que junto a sus hijos fue pionero en los nuevos cultivos que se empezaban a implantar en El Golfo.

D. Tomás emigró a Tenerife donde regentó un importante comercio al por mayor de viveres y fue distribuidor de los productos herreños en aquella ciudad, D. Benito lo hizo a Las Palmas donde también ejerció actividades mercantiles, D. Mateo se dedicó a la agricultura en Aguanueva, y lo mismo hizo su hermano Dimas, que junto a sus hijos cultivó importantes fincas en El Golfo, y volvió a importar otro camión en 1953, este ya de más tonelaje, de Inglaterra el Commer TF 8025. 

Por lo tanto serán estos hombres los verdaderos pioneros del desarrollo de Frontera, que con muy pocos medios y en épocas verdaderamente difíciles supieron con su callado esfuerzo y trabajo remontar las dificultades que la vida ofrecía entonces.

Otro cultivo que ya era importante por esas fechas era el cultivos del durazno especialmente en la Frontera, con numerosos cosecheros que plantaron y cuidaron por muchos años sus fincas de durazneros, llegándose a exportar entre los meses de Mayo hasta Agosto algunas toneladas semanales con destino a Tenerife y Las Palmas. 

Destacándose entre estos agricultores y productores de duraznos D. Rafael Armas Benitez, que ya en 1958 fue considerada su finca de La Frontera como plantación modelo en Canarias.

A principios de los años sesenta, y por iniciativa del Presidente del Cabildo Insular, D. Matías Castañeda Padrón, se logró traer a El Hierro a un grupo de técnicos del Servicio Geológico del Ministerio de Obras Públicas para hacer un estudio del subsuelo de la isla, especialmente de El Valle de El Golfo, estudio éste que ha sido y sigue siendo valioso aún pues permitió saber la calidad y cantidad de agua que había en el subsuelo, y que trajo como consecuencia el inicio de nuevos cultivos en El Golfo, cultivos éstos que fueron los empresarios palmeros quienes los comenzaron, la isla les ha reconocido siempre su capacidad de trabajo y sus esfuerzos para innovar la vida agrícola de Frontera, y al paso de los años ya son los hombres de El Golfo entre quienes me incluyo, los que con sus esfuerzos, con sus inversiones, con su trabajo constante han transformado el perfil económico de nuestro pueblo siendo hoy motor indiscutible de la economía herreña.

El único camino hacia el progreso y hacia el bienestar de los pueblos es el trabajo y la inversión, y los hombres de El Golfo hace tiempo se dieron cuenta de ello, fueron agradecidos con sus autoridades que en todo momento les han apoyado especialmente desde el Cabildo Insular, fueron generosos y todos cedieron parte de sus terrenos gratuitamente para poder trazar la hermosa red de carreteras interiores que hoy surcan nuestro Valle sin las cuales no sería posible acceder a todas las fincas, hasta la hermosa carretera que va desde Las Puntas al Pozo de la Salud en Sabinosa surca terrenos que todos ellos fueron generosamente regalados por sus propietarios, y en suma es justo reconocer que el resultado ha sido espléndido, y hoy grandes plantaciones de piñas, mangos, plátanos, uvas, naranjas, etc., dibujan el mapa agrícola de Frontera, y por añadidura nos cabe la satisfacción de que esas explotaciones son propiedad de sus vecinos incluso muchos de ellos han hecho sus inversiones en Frontera viviendo fuera de la isla, así es como actúan los verdaderos patriotas y como se demuestra el amor a su tierra, lo cual redunda en un nivel de vida que a todos nos está haciendo la vida más placentera, cada día están poniéndose nuevas fincas en producción lo cual acrecienta la riqueza de El Golfo y de La Isla.

Merecen también un reconocimiento especial los hombres de Frontera que conocidos los resultados de los Sondeos en El Golfo se dieron a la tarea en los primeros años de la década de los setenta de construir varios pozos como el de La Frontera, el de Los Padrones en Las Puntas, el de D. Matías en Tigaday (ya para esa fecha D. Matías y su hermano tenían entre sesenta y setenta años), el pozo Tejeguate, el pozo Los Llanillos, y otros proyectos que no culminaron. Fruto del esfuerzo de esos hombres, todos vecinos de Frontera, y con la ayuda oficial que ya se lograba, hoy vemos con satisfacción la suficiente cantidad de agua para el Abasto Publico y para el riego de las fincas de todo el Valle de El Golfo, llegándose también, para satisfacción de los propietarios de los pozos a la creación de La Agrupación de Pozos del Valle de El Golfo que regula las extracciones y coordina todas las acciones vinculadas a la venta y distribución de las aguas, merecen naturalmente una consideración muy particular los técnicos que nos asesoraron y aconsejaron a la unión de los pozos especialmente al Ingeniero D. Carlos Soler, que siempre nos inculcó y aconsejó a unir nuestros esfuerzos en ese sentido, entiendo que debemos estarle muy agradecidos por su sabia y experimentada iniciativa, así como por el apoyo y tutela que siempre hemos tenido de nuestro Cabildo Insular, con lo cual todos hemos salido beneficiados.

Osaré en dedicarle un recuerdo muy especial a D. Dimas González Gutiérrez tío mío, a cuyo lado viví en su casa en mi adolescencia allá por 1959 y 1960, era un hombre quizás un tanto tímido, de muy pocas palabras, incansable para el trabajo, delicadamente enamorado de las plantas especialmente de la viña y los durazneros de los cuales era una gran productor, me inculcó siempre el cariño a los árboles incluso mi trabajo actual relacionado con el combate ecológico de las plagas del campo, posiblemente esté inspirado en su recuerdo; y cuando me fui de su casa casi un niño con apenas catorce años camino de la querida ciudad de Las Palmas donde viví los primeros años de mi ya lejana juventud a emprender casi en solitario el duro combate de la vida, al despedirme me dijo "portate siempre bien para que te hagas un hombre” Nunca he olvidado su consejo y siempre he tratado de seguirlo fielmente.