Por Luciano Eutimio Armas Morales
La campaña de persecución, ensañamiento y descalificación que está sufriendo el ministro Alberto Garzón, posiblemente no tiene parangón en los cuarenta y cinco años de democracia que llevamos en España. Virtualmente lo han crucificado, y todo, por decir la verdad.
¿Qué dijo Alberto Garzón?
En una entrevista para el periódico inglés The Guardian publicada el 26 de diciembre, contestando a una pregunta sobre la ganadería en España, dijo textualmente: “Extensive farming is an environmentaly sustainable means of cattle farming ... (The macro farms) …they pollute the soil, they pollute the water and they export this poor quality meat from these ill-treated animals”. Que, traducido, viene a decir: “La ganadería extensiva es una ganadería ambientalmente sostenible... (Sin embargo, las macro granjas), ..contaminan el suelo, contaminan el agua y exportan carne de peor calidad de estos animales maltratados”.
Posiblemente cuando Teodoro García Egea compra jamón curado para su casa, se llevará jamón de bellota de cerdos criados en campos de Extremadura o Salamanca, y pagará unos cien euros por el kilo de jamón. ¿Y por qué paga cien euros por un kilo de jamón de ganadería extensiva, cuando podría comprar jamón procedente de cerdos de macro granjas a nueve euros el kilo?
Si nosotros compramos carne de la carnicería de Paco en el Pinar y pagamos un precio superior, es porque somos conscientes de que se trata de carne de ganado criado comiendo pastos de Aitemés o la Dehesa, de una ganadería extensiva y ecológica, que supone un plus de calidad ante la carne procedente de ganado en tabulación, comprimidos en habitáculos minúsculos de macro granjas, alimentados con piensos hormonados para un rápido desarrollo.
Y lo mismo con los huevos de gallinas. Pagamos más por los procedentes de aves que se crían sueltas en una granja, que de las que están tabuladas en macro colmenas, a las que les inyectan antibióticos y las estimulan con luz artificial para que aumente su productividad.
Ya lo manifestó la UPA, (Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos), en escrito dirigido la Unión Europea: “Las macro granjas generan productos y empleo de peor calidad, y son menos sostenibles social y medioambientalmente”. Y le piden a los europarlamentarios, que “liberen a Europa de esta amenaza, prohibiendo las macro granjas en toda la Unión Europea”.
Por eso, lo que ha dicho Alberto Garzón es una obviedad que todos reconocen, incluidos los histéricos que le descalifican: la carne de las macro granjas es de peor calidad que la carne de pequeñas explotaciones familiares de ganadería extensiva. Y esto lo sabe y lo practica el Sr. García Egea, aunque lo niegue y se rasgue las vestiduras como los fariseos.
Es lamentable por otra parte, el hecho de que algunos miembros del propio gobierno y del PSOE, que en teoría defienden un modelo de sociedad justa y sostenible, se arruguen y se pongan de perfil y temerosos ante los rivales políticos o ante una supuesta pérdida de apoyos electorales, cuando lo que entiendo deberían hacer, es denunciar con contundencia esa descarada manipulación y campaña de bulos.
Pero hay más: las macro granjas, en realidad, son una potente industria que ocupa el cuarto lugar entre las industrias españolas, y que exporta unos veinte millones de cerdos al año por importe de unos dos mil millones de euros, recibiendo, además, cuantiosas subvenciones en fondos europeos PDR, FEADER y PAC. Está claro que es un potente lobby, que invierte mucho en publicidad, en medios de comunicación y en contactos políticos. Esto les da mucho poder, y es algo que los pequeños granjeros no pueden hacer.
Decía el papa Francisco, que: “Mientras las ganancias de unos pocos van creciendo exponencialmente, las de la mayoría disminuyen. Este desequilibrio proviene de ideologías que defienden la autonomía absoluta de los mercados y la especulación financiera, negando el derecho de control de los Estados, encargados de velar por el bien común”.
En este país, en diez años ha aumentado un 38,% los animales sacrificados, mientras ha disminuido el 19,% el número de ganaderos. Se cierran pequeñas explotaciones familiares de autónomos con ganaderías extensivas y poco impacto ambiental, que son las que defiende Alberto Garzón, y se incrementas las grandes explotaciones de hasta veinte mil cabezas y con alto impacto medioambiental, que son las que defiende Pablo Casado.
Y ese es el problema, y eso es lo más triste: Muchos políticos ni priorizan los intereses del país, ni el de los ciudadanos a los que dicen representar. Con frecuencia, ni siquiera el interés de su propio partido. Defienden sus ambiciones personales y los intereses de sus padrinos, aunque sea a base de utilizar bulos, mentiras y tergiversación de los hechos.
Resumiendo: Países como Holanda o Francia, promueven el cierre de explotaciones ganaderas por el perverso efecto sobre el medioambiente y la salud. En Holanda, por ejemplo, han creado la dirección general de Naturaleza y Nitrógeno, que prevé destinar 430 millones de euros a promover y subvencionar el cierre de grandes explotaciones ganaderas, para destinar el suelo a agricultura o a la construcción de viviendas.
Posiblemente, alguna de esas multinacionales que cierran en Holanda, puedan venir a instalarse en España. Crearán macro granjas automatizadas en las que trabajarán inmigrantes en situación precaria y algunos ganaderos que eran autónomos y tuvieron que cerrar su pequeña granja porque no podían competir. Exportarán la mitad de su producción a China, y sus beneficios se los llevarán a Holanda o a paraísos fiscales. A nosotros nos dejarán los purines, el metano, y la contaminación de la tierra, el agua y el aire.
Pero no faltarán esos demagogos de siempre, que les defenderán diciendo que crearán puestos de trabajo. Pero claro, no cuentan los puestos de trabajo que destruyen, ni que esos puestos que crean los van a ocupar mayormente inmigrantes en condiciones precarias.
Vamos al grano.¿ Usted cree que ese "rojo" esta defendiendo a los ganaderos que lo critican?Suponga usted que se prohíbe la explotación intensiva. De golpe, la oferta de productos animales ( no sólo carne, leche tambien) disminuiría de forma brutal. Esa disminución de oferta provoca una alza en los precios. Eso es evidente hasta para el "doctor" en economía. Si ahora el jamón de bellota y la carne de carniceria Paco están caras, se pondrán más caras. Si ahora no están al alcance de muchos, lo estarán aún al alcance de menos. La gente se pondrá "contenta" y protestara. Sigo en el siguiente comentario.
¿Cuanto cree que tardará un "defensor" del pueblo en acusar a esos ganaderos extensivos que usted dice que defiende el "rojo" de especular con un bien de primera necesidad como es la carne para enriquecerse ellos? ¿ Cuanto tardará en ofrecerse ese "defensor" a la población para solucionar el problema?..A lo mejor ese "defensor " es el mismo que creo el problema que ahora promete solucionar. Y si no es el mismo, puede ser su hermano o su primo. Da igual. Es crear un problema que no existe para tener problemas que solucionar. Se que de eso es lo que viven mayoritariamente los políticos. Pero que un ciudadano de a pie, sea porque los árboles no le dejen ver el monte, o porque tenga una cegera inducida políticamente, venga a defender a capa y espada cretineces, pues que quiere que le diga, yo no lo entiendo. El mundo no es blanco ni negro. Lo justo está en un punto medio. El blanco o negro solo lo defiende políticos ineptos, sea por que no dan para más, o sea por cerrazón mental.
Ya se que encontrar ese punto medio de equilibrio que produzca el mayor beneficio y el menor perjuicio es muy difícil, y son pocas las personas capacitadas para ello. Pero , y creo que no me equivoco, para ello están cobrando los políticos que nos gobiernan, y no poco, por cierto. Cobran para solucionar problemas, no para crearlos. Esa capacidad es la que distingue a un buen político de un charlatán de feria. Eso es lo que distingue a una Merkel de un Garzón. Y disculpe si como buen politico no nombró a ningún español, pero la verdad es que por más que miro no veo a ninguno, y mire que hay políticos en España.
El Sr. Garzón está en el gobierno para solucionar problemas, no para crearlos; y los crea cuando, formando parte de una coalición de gobierno, aborda públicamente un asunto espinoso sin ni siquiera haberlo comentado con el ministro de "alimentación" competente. Tratándose de alguien con experiencia y mala leche política ¿Qué explicación da ud. a su actitud?
También es válido si eso le hace feliz. Pero no debe dejar de ser consciente de que lo es. Es su decisión.