Opinión

Mamandurrias

El BOC nº 10 del lunes 15 de enero, publica un anuncio de la Dirección General de la Función Pública por la que se autoriza la compatibilidad a D. Diego Acosta Armas para desempeñar una actividad pública principal; personal eventual, puesto de trabajo 22820, secretario de dirección, en la Dirección General del Gabinete del Presidente del Gobierno de Canarias; y actividad pública secundaria (yo diría que absolutamente secundaria. ¡¡Qué vergüenza!!), Concejal en el Ayuntamiento de La Frontera, El Hierro. El puesto referido lleva aparejado una remuneración de 23.629,38€; 5 mil € más que lo que percibía en su anterior puesto de personal de limpieza de la casa del presidente.

Esta Navidad, no regales sexismo

“En navidad no regales sexismo”. Hace unos días leí esta frase que daba título a una campaña en favor de los juguetes en igualdad, y me pareció oportuna para titular este artículo que desde hace unos meses venía preparando.

Nadie duda que la violencia contra la mujer es aún un asunto pendiente, de triste actualidad, y que ocupa portadas prácticamente todas las semanas en todos los medios de comunicación.

Renovables: ¿utopía o realidad?

Por Belén Allende

La isla de El Hierro se ha convertido en un faro de la sostenibilidad a nivel mundial. Este pequeño territorio ultraperiférico ha demostrado que sí es posible conjugar un modelo de desarrollo con la conservación del patrimonio natural y cultural. Todo su Plan de Desarrollo Sostenible, puesto en marcha en 1997, se ha visto referenciado a escala internacional gracias a la aportación estrella de la Central Hidroeólica de Gorona del Viento El Hierro, S.A. Una apuesta por el uso de las energías renovables en los territorios insulares no solo para garantizar la autosuficiencia energética a través de fuentes limpias sino también el recurso básico y esencial para la vida como es el agua, el “petróleo del Siglo XXI”.

Un pueblo hermano

Desde la década de los cuarenta hasta el primer quinquenio de los setenta, centenares de canarios, entre ellos muchas familias herreñas, se trasladaron hasta el Sáhara Occidental, colonia española en aquellos años, para ocupar diferentes puestos de trabajo. Los canarios se emplearon en los servicios, la construcción y en las minas de fosfatos. Quizás en busca de las oportunidades que en su tierra tanto escaseaban.