Redacción/La Iglesia de La Concepción, en Valverde, ha acogido hoy, sábado, el acto de entrega de un nuevo manto, saya, corpiño, mangas y ropa del Niño Jesús para la Virgen de Los Reyes, donados por la familia Alonso, de Tenerife, y los dueños del taller sevillano “Restauración y Bordados SL” del Parque Empresarial de Arte Sacro de Sevilla, Fernando Enríquez y Juana María Ruiz, tras dos años de trabajo en este taller.
El nuevo manto ha sido confeccionado a mano con terciopelo rojo de seda natural procedente del Salón del Trono del Palacio Real de Madrid.
Uno de los impulsores de esta donación, Antonio Alonso, es un gran conocedor de El Hierro debido a su profesión, que le obliga a realizar visitas continuas a la isla. “He estado en dos Bajadas, la de 2013 y 2017. Es espectacular. Seas creyente o no, tienes que venir. Ahí sucede algo especial ese día”, ha explicado durante el acto.
Su vínculo con la Patrona nace en el entorno familiar y asegura que “a mis padres les gustaba mucho la Virgen de Los Reyes. Esa devoción nos la inculcaron desde pequeños”. Alonso manifiesta también que esa fe se la ha traspasado a sus hijos y sobrina.
Este sentimiento también fue transmitido a unos amigos en Sevilla, propietarios de una fábrica de bordado y tapices, quienes se enamoraron de la tradición herreña tras escuchar las historias que le contaba Alonso. “Hace muchos años les conté que había una tradición en El Hierro a la que tenían que venir, porque representa a Canarias”.
Según explican los donantes, la idea del manto surgió de forma inesperada. El taller sevillano, en uno de sus encargos, recibió un tapiz destinado al Salón del Trono del Palacio Real de Madrid. Tras colocarlo, notaron que la tonalidad del tejido no era completamente uniforme. Al contactar con la fábrica textil responsable del tejido, la empresa reconoció el error y, en compensación, les regaló una cantidad extra del mismo terciopelo rojo de seda natural, y con el excedente de este material, surgió la idea de confeccionar un manto para la Patrona de El Hierro. En octubre de 2023, viajaron a la isla y se reunieron con uno de los mayordomos de la Virgen, quien les facilitó los patrones y medidas para comenzar el proceso.
Desde entonces, el taller sevillano ha trabajado para elaborar las piezas a mano, cuidando cada detalle. “Es súper emocionante. Me tiembla la voz”, reconoce Alonso, quien asegura que esta entrega estaba prevista desde noviembre del año pasado. “El objetivo ha sido unir Sevilla y El Hierro a través de nuestras patronas, que comparten el título de Virgen de Los Reyes”.
Por su parte, Fernando Enríquez explica que, desde el punto de vista artístico, el diseño de las obras de arte de esta donación es “en principio es barroco, está inspirado en un diseño barroco y, como curiosidad, decir que el terciopelo que se usa de fondo para todas las piezas es un terciopelo de asada natural y está hecho en un taller de Lyon (Francia) que se llama Tassinari, los mismos que hicieron el terciopelo para la restauración del salón del Trono del Palacio Real de Madrid, son telares del siglo XVIII”.
“Mi empresa y yo restauramos este salón también en su momento, eso es curioso porque la verdad que habitualmente no se usa ese tipo de tejido primero porque es delicado y, segundo, porque es muy caro claro”, señala Enríquez.
Enríquez ha explicado que todas las piedras que lleva de adorno el manto, la sal y todas las piezas también son de finales del siglo XIX porque se le compraron a unos tiradores de oro un montón de piedras, “las piedras evidentemente no son rubí, ni emeralda, ni nada por el estilo, pero los engarces son a mano, entonces claro engarzar hoy en día ese tipo de piedra para el bordado no lo hace nadie porque saldría excesivamente caro y nosotros hemos usado todas esas precisamente para el manto”.
Con respecto al bordado, Enríquez señala que “es un bordado en oro, se llama bordado de oro tendido porque se trata de cubrir una superficie de tela con hilos de oro y los hilos de oro se sujetan a la superficie con puntadas de hilos de seda y en función del dibujo geométrico que hagas con esa puntada de seda así se denomina el punto y juegas con ese tipo de puntadas a hacer distintos dibujos y distintas texturas para conseguir un efecto de claros y sombras y volúmenes altos y planas, sino al final sería una cosa dorada plana que no te diría nada, sería algo insulso”.