Por Pablo Rodríguez, Candidato al Senado por AHI-CC-NC

Estamos ante un momento decisivo para el pueblo herreño. Se nos convoca el próximo domingo 10N a elegir a nuestro representante en el Senado para los próximos cuatro años. Esta decisión puede ser la más relevante para que la administración estatal cumpla con El Hierro. Sigue habiendo cuestiones vitales para nosotros que sólo el Gobierno de España, no el de Canarias, el del Cabildo o nuestros ayuntamientos, es capaz de resolver.

 

Sólo el Gobierno, a través del Parlamento que ahora se pretende elegir de nuevo después del fracaso de los grandes partidos en formar gobierno, es el competente para adoptar acuerdos para que nuestro aeropuerto mejore y haya aparcamiento, para que el servicio de información AFIS pueda ser sustituido por controladores aéreos, para que Malpaso quede libre de la amenaza militar, para que los acuerdos con terceros países o las inspecciones fronterizas no echen por tierra a nuestra agricultura de exportación, para que se revisen las pensiones no contributivas o se trate con dignidad a los emigrantes que retornan de países como Venezuela huyendo del caos y del hambre, para que se cambie la fiscalidad para las empresas y autónomos que abran su negocio en sitios alejados y poco poblados como el nuestro.

Para todo esto y mucho más, para reclamar justicia y exigir que se nos trate como nos merecemos, hace falta un senador que represente a los herreños, que sea libre. Que lleve la voz de nuestros 10.000 habitantes al lugar adecuado y a las personas que lo pueden solucionar, y que lo haga sin censura, sin que nadie de Madrid le imponga el silencio; porque antes que El Hierro está Murcia, Almería o Tarragona.

Esto, silenciar a los representantes territoriales como los que se eligen en Canarias, es lo que hacen los grandes partidos. Todos lo sabemos.

No tengo duda que cualquier candidato por El Hierro quiere lo mejor para esta isla y que lo intenta transmitir siempre que puede... pero no lo dejan. Sus propios partidos no lo permiten porque El Hierro no es prioritario, más bien es para ellos la última tarea pendiente, además queda lejos y nadie está dispuesto a pelear dentro de la estructura de los grandes partidos para defender las soluciones a nuestras dificultades de progreso.

No lo duden, ellos quieren pero no les dejan. A los hechos nos remitimos: nunca ha estado tan ausente El Hierro en el Senado y en el Gobierno de España como los últimos cuatro meses y medio. Si no lo remediamos ahora, El Hierro no se oirá en cuatro años.

Por eso hemos de recuperar la voz de El Hierro en Madrid. Te invito a que te sumes a muchos que tienen la certeza de que Pablo no les defraudará, a los que creen que sólo una voz independiente puede romper el muro del silencio que imponen los grandes, a los que piensan que la opción herreña y nacionalista es lo mejor ahora para esta tierra porque si nos tapan la boca y no nos escuchan, no existiremos.

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