Redacción/El grupo municipal de la Agrupación Herreña Independiente (AHI-CC) en el Ayuntamiento de La Frontera presentará una batería de medidas para ser debatidas en el próximo Pleno de la Corporación municipal con el propósito de fijar entre la población la memoria hidráulica del municipio y la peculiar historia de la gestión del agua en medio de un entorno geográfico hostil.
El portavoz nacionalista en el Ayuntamiento de La Frontera, Pablo Rodríguez Cejas, explica que la moción insta al grupo de gobierno municipal a comprar el inmueble e instalaciones del pozo de Agua Nueva a la familia Padrón Villarreal. Con esta adquisición se podría proceder a la rehabilitación del inmueble y la maquinaria industrial, al objeto de crear un museo del agua, “en recuerdo del indispensable papel que jugó este pozo en el desarrollo futuro de nuestro municipio y sus habitantes” explica Rodríguez Cejas.
Del mismo modo, la moción solicita la elevación de una propuesta al Consejo de Participación Ciudadana de La Frontera para otorgar una calle del municipio a la memoria de los “Hermanos Padrón Villarreal”, así como instalar una escultura referente al agua o a la caña de azúcar en las inmediaciones del Pozo de Agua Nueva.
Rodríguez Cejas recuerda que el Pozo de Agua Nueva, que dio nombre a toda una zona situada del Valle de El Golfo, se perforó entre los años 1917 y 1920 y fue el primero que se hizo para su explotación.
La instalación industrial fue promovida por los hermanos Padrón Villarreal, los cuales proporcionaban agua gratis a gran parte de la población en los años de sequía. Gracias a este pozo también se mejoraron y potenciaron los cultivos de papas, hortalizas y caña de azúcar, con la que se elaboraba el famoso ron de Agua Nueva.
El portavoz municipal de la AHI recuerda en la moción, de acuerdo con la descripción histórica de Donacio Cejas, que “los hermanos Padrón Villarreal: Silvestre, Santiago y Francisco, se instalaron en Las Palmas de Gran Canaria y llegaron a formar un potente grupo empresarial como regentes de varios negocios; comerciantes dedicados a la exportación de productos herreños; pioneros en El Hierro en la creación de una Sociedad de Riego – La Hidráulica Herreña de 1911- con la que pusieron en funcionamiento el Pozo de Agua Nueva. En aquellos difíciles años dieron trabajo a numerosos herreños y sirvieron de sustento a otros tantos en la época de la seca; así conocida la gran sequía que azotó la isla a finales de los años 40” recuerda Rodríguez Cejas.
Otro testimonio, de Francisco Cejas, atestigua que los hermanos “habilitaron unas pozas para que las mujeres fueran a Agua Nueva a lavar la ropa, y hasta dejaban llevar a los animales para que fueran a beber. Regalaban el agua a todo aquel que lo necesitara. Fue una gente muy generosa con nosotros” expresa Rodríguez Cejas.