Redacción/El presidente del Cabildo herreño Alpidio Armas, ha mantenido un encuentro con el presidente de la Fundación Canaria Correíllo La Palma, Juan Pedro Morales, en el que se ha valorado el estado actual del proyecto de restauración, rehabilitación y puesta en uso como recurso cultural y turístico en condiciones de navegación del “Correíllo La Palma”. Se trata de un proyecto único a nivel nacional que permitirá que no se olvide la impronta histórica de los correíllos o “barcos negros” en el Canarias, especialmente en las islas no capitalinas.
Desde 2004, el Cabildo de El Hierro es uno de los patronos de esta Fundación que nació con el compromiso de restaurar el histórico buque para su rehabilitación y puesta a flote, convirtiéndose en un recurso patrimonial único para difundir en todas las Islas el legado del transporte marítimo interinsular que estos correíllos dejaron en el Archipiélago desde finales del siglo XIX.
Juan Pedro Morales, recordó que el proyecto se encuentra en un momento crucial tras unos años que sufrió cierta paralización debido a la crisis económica en 2009 y que el objetivo es que navegue y pueda visitar todas las Islas y aportar esa riqueza patrimonial que tiene un barco de 106 años.
El Correíllo La Palma fue botado el 12 de abril de 1912 en Inglaterra. Fue el cuarto de un total de 6 correíllos incorporados ese mismo año al servicio interinsular con los nombres de: “Viera y Clavijo”, “León y Castillo”, “La Palma”, “Fuerteventura”, “Lanzarote” y “Gomera-Hierro”. Estuvo operando 54 años de forma ininterrumpida entre las Islas transportando pasajeros y mercancías, así como con la costa del África Occidental española con dos insignias a lo largo de su trayectoria: la correspondiente a la Compañía de Vapores Correos Interinsulares Canarios y la compañía Trasmediterránea.
La Fundación Canaria Correíllo “La Palma”(2003), constituida inicialmente por el Cabildo de Tenerife, en ejecución del acuerdo plenario de 29 de noviembre de 2002, y la Asociación Pro Restauración y Conservación del Correíllo La Palma (1997), tiene como objeto principal, la restauración de este navío, conservando su aspecto original y permitiendo la utilización del mismo como centro de enseñanza, conseguir que vuelva a navegar, con el fundamento del indudable valor patrimonial de este barco, vinculado a la historia marítima del Archipiélago en el siglo pasado como el único exponente de la construcción naval de principios del siglo XX, dadas sus singulares características.