Redacción/Las embarcaciones de Salvamento Marítimo, Salvamar Navia y Salvamar Diphda, trasladaron al final de la tarde de ayer, domingo, al muelle de La Restinga, en el municipio de El Pinar, dos cayucos con 260 tripulantes a bordo, localizados en aguas cercanas a El Hierro, para ser atendidos por los equipos sanitarios y de emergencia.
Al menos dos de estas personas fueron trasladadas al Hospital Insular Nuestra Señora de los Reyes, en Valverde, para su atención médica.
La primera de las embarcaciones fue localizada a las afueras del muelle de La Restinga y traída a puerto en torno a las 18:45 horas, por la embarcación de Salvamento Marítimo, Salvamar Diphda, con 104 personas a bordo, de origen subsahariano, en su mayoría varones, entre los que viajaban 18 mujeres y 4 menores de edad, según la información recabada de los servicios sanitarios y de emergencia. Según el relato de los propios migrantes, estos habrían realizado una travesía de 8 días, desde Banjul, Gambia. A bordo de la embarcación viajaban personas de Gambia, Senegal, Malí y Guinea-Conakry.
El segundo cayuco fue localizado a menos de una milla de la costa y traído a puerto en torno a las 20.00 horas, por la embarcación de Salvamento Marítimo, Salvamar Navia, con 156 personas a bordo, de origen subsahariano, en su mayoría varones, entre los que viajaban 9 mujeres y 2 menores de edad, según la información recabada de los servicios sanitarios y de emergencia. Según el relato de los propios migrantes, estos habrían realizado una travesía de 7 días, desde Niodior, Senegal. A bordo de la embarcación viajaban personas de Gambia, Senegal, Malí y Guinea-Conakry.
Todas estas personas fueron atendidas tras su desembarque por el Equipo de Respuesta Inmediata en Emergencias (ERIE) de Cruz Roja, el Servicio de Urgencias Canarias (SUC), servicio de vigilancia del Puerto de La Restinga, Guardia Civil y Policía Nacional, y posteriormente fueron trasladados al Centro de Atención Temporal de Extranjeros (CATE), en el pueblo de San Andrés, en el municipio de Valverde, donde serán atendidos por miembros del colectivo ONG “Corazón naranja – Ebrima Sonko” y permanecerán bajo custodia policial, hasta su derivación a otros recursos fuera de la isla.







