Poderes ocultos

Foto: Luciano Eutimio Armas Morales.

Por Luciano Eutimio Armas Morales.

“Europa se ha convertido en el felpudo de los Estados Unidos. No tendremos paz en el mundo, hasta que tengamos una diplomacia pública basada en la diplomacia real y no en las operaciones de la CIA”. (Feffrey Sachs, abril, 2025).

Esta frase puede parecer un “clickbait», (Ciberanzuelo), pero tiene bastante consistencia. En primer lugar, porque Feffrey Sachs no es un YouTuber, sino que es un economista de renombre mundial, profesor de la prestigiosa universidad de Columbia y asesor de la ONU. 

En segundo lugar, es cierto que la pobre Europa está totalmente sometida a los intereses de Estados Unidos y acosada por el ogro de Putin. Cortando relaciones con Rusia para comprarle el gas y el petróleo más caro a Estados Unidos, con lo que se disparan los precios de la energía y baja la competitividad de la industria europea, y llegando a situaciones tan humillantes, como que Europa se ve obligada a comprar armamento a Estados Unidos y donárselo a Ucrania, para mayor lustre y enriquecimiento de la industria del armamento USA, y recortes en sanidad, educación o políticas medioambientales en Europa.

Y en tercer lugar, el poder de la CIA. Puede parecer un tópico, y qué, por tratarse de información muy clasificada y reservada, tenemos datos parciales y no actualizados, pero a la luz de lo que sabemos por documentos desclasificados, no es nada descabellado: La CIA manipula, controla y ejecuta la política a nivel mundial. 

Veamos: Han pertenecido a la CIA como agentes o colaboradores, entre otros, y algunos incluso hasta identificados con un alias:

 Gustavo Díaz Ordaz. Presidente de México, (1964-1970). Actuaba en la CIA con el nombre en clave LITEMPO.2 Durante su mandato, tuvo lugar la matanza de Tlatelcolco en la plaza de Las Tres Culturas de México, en la que el ejército y paramilitares dispararon sobre una multitud de miles de estudiantes que se manifestaban pidiendo libertad y democracia. Aunque no hay cifras oficiales, se estima que fallecieron unos trescientos manifestantes, y que por la noche salía desde la plaza de las Tres Culturas una siniestra caravana de camiones y furgones cargados con cadáveres de estudiantes. 

 Luis Echeverría. Presidente de México, (1970-1976). Actuaba en la CIA con el nombre en clave LITEMPO-8 según documentos desclasificados en 2.023. Era secretario de gobernación en la presidencia de Luis Echeverría, y se le atribuye coordinación de la Operación Galeana, que provocó la matanza de estudiantes en Tlatelcolco el 2 de octubre de 1968.  En el año 2002 fue condenado por genocidio, terrorismo de estado y aniquilación de disidentes. Cumplió dos años de prisión. 

 Carlos Castillo Armas. Presidente de Guatemala, (1954-1957). Accedió al poder, tras un golpe de estado para derrocar a Gustavo Arbens, que había sido elegido presidente en elecciones celebradas en 1950 y pretendía una reforma agraria, pero tenía que enfrentarse a la poderosa United Fruit Compñany que controlaba la producción agrícola, especialmente bananera, los ferrocarriles y los puertos. John Foster Dulles, secretario de estado con Eisehower, era uno de sus accionistas de referencia. Y su hermano, Allan Dulles, era el todopoderoso jefe de la CIA, casi desde su fundación, hasta que fue cesado fulminante por el presidente John F. Kennedy. La CIA fue quien organizó el golpe de estado en Guatemala, y entre los agentes de la CIA que participaron estaba David Sánchez Morales, nacido en Tampa, Florida, hijo de un inmigrante mexicano, Florida. Estuvo en Guatemala como operador de campo, y ahí comenzó a labrarse su brillante y mortífero currículum. 

Mobutu Sese. Presidente de Zaire, antes El Congo, desde 1960 hasta 1997, con un régimen dictatorial, corrupto y sanguinario. Llegó al poder tras el asesinato de Patricio Lumumba, por orden directa de Allan Dulles, director de la CIA, ejecutada por los agentes de la CIA en el Congo a las órdenes del jefe de estación, Lawrense Deviln. También en el Congo, en 1961, falleció el secretario general de la ONU Dag Hammarskjold en un accidente de avión, que muchos atribuyen a una acción de la CIA.

Augusto Pinochet. Presidente de Chile, (1973-1990). Llegó al poder tras un golpe de estado patrocinado por la CIA. David Sánchez Morales llegó a Santiago de Chile en 1970 con diez millones de dólares en una valija diplomática, oficialmente con un puesto como funcionario en la embajada de EE.UU. pero en realidad era jefe de operaciones de CIA para América del Sur. Estuvo tras la organización Patria y Libertad, financiando la misma, o sobre la huelga de camioneros y otras operaciones de sabotaje para desestabilizar el gobierno de Salvador Allende. También asesoró al gobierno de Pinochet para crear la DINA, y a los gobiernos de Chile, Argentina, Uruguay, Bolivia y Paraguay para la creación de la Operación Cóndor. Fue también David Sánchez Morales quien dirigió la operación para la captura de Che Guevara en Bolivia, para lo que envió al agente Félix Rodríguez, que lo interrogó tras su captura y antes de su ejecución. Por cierto, las instrucciones de la CIA eran mantener al Che Guevara vivo, porque así se podría obtener alguna información, y si lo mataban lo convertían en mártir, pero lo ejecutaron por orden expresa del presidente de Bolivia René Barrientos.

 Manuel Noriega. (Panamá, 1983-1989. Fue puesto en nómina de la CIA por George H.W. Bush en los años ´70 cuando Bush era director de la CIA, y fue George H. W.  Bush quien ordenó la invasión de Panamá para capturar a Noriega, oficialmente porque estaba implicado en narcotráfico y lavado de dinero, pero en realidad, porque Noriega había dado un giro nacionalista a la política panameña, y no estaba colaborando en la lucha contra movimientos de izquierda en Centroamérica. 

Willy Brandt. (Canciller de Alemania, 1969-1974). Recibió en sus inicios apoyo político y económico de la CIA. (Algunos informes sugieren que en la década de los ´50 recibía 200.000 francos anuales). El objetivo de Washington era contrarrestar la influencia de facciones prosoviéticas en la izquierda alemana. En los años en que fue canciller de Alemania, Willy Brandt se distanció algo de la política exterior USA. 

Giulio Andreotti. Presidente del Consejo de ministros de Italia en diversos periodos, entre 1972 y 1992.  Se le considera un interlocutor con la CIA y se le vincula con la Operación Gladio, que llevó a cabo actos terroristas, como la del atentando en la estación de Bolonia en 1980, con 85 muertos. El objetivo era cometer atentados sangrientos y culpar a la extrema izquierda (como las Brigadas Rojas), para aterrorizar a la población y que de esta manera demandara un gobierno de mano dura, evitando que el Partido Comunista ganara las elecciones.

Constantino Karamanlis, (Primer ministro de Grecia, 1965-1963 y 1974-1980, y presidente, 1980-1985).  En los años ´50, CIA operaba en Grecia casi como un «gobierno en la sombra», financiando a políticos y partidos qua garantizaran que Grecia permaneciera en la OTAN y alejada de la influencia soviética. A Karamalias se le consideraba el líder ideal para estabilizar el país y recibió apoyo y ayuda de la CIA, aunque en su segunda etapa se distanció de la misma, ya que le atribuía una participación en el golpe militar de 1967.

Tony Blair. Primer ministro de Reino Unido, 1997-2007. El gobierno de Blair ha sido acusado de colaborar activamente en el programa de la CIA de vuelos secretos y entregas extraordinarias de sospechosos de terrorismo a terceros países para ser interrogados e incluso torturados, pero el caso más escandaloso, fue asumir el informe de la CIA que decía que Irak tenía armas de destrucción masiva, para justificar la invasión y guerra de Irak.   

Felipe González. Presidente de España, 1982-1996)). Alfredo Grimaldos sostiene en su libro “La CIA y España”, que la CIA y los servicios secretos alemanes, trabajaron para favorecer al sector renovador liderado por Felipe González en el congreso de Suresnes.  Se le atribuye apoyo de la CIA a Felipe González, para contrarrestar así mismo la influencia comunista en la etapa inicial de la transición, y para que favoreciera la entrada de España en la OTAN, aunque dijese “de entrada no”. Y aunque el apoyo financiero más importante para el PSOE llegó desde la Fundación Friedrich Ebert, de Alemania, también la CIA aporto financiación para el sindicato UGT a través de la CIOSL, (Organización Internacional de Sindicatos).  

Juan Carlos I. Rey de España, (1975-2014). Tenía una relación directa con Vernon Walters, que era subdirector de la CIA y facilitaba su relación con el Rey Hassan II  y con el gobierno de EE.UU.  Resulta evidente, que la mano de la CIA estuvo interviniendo en todo el proceso de la transición española.  Cuando el 20 de diciembre de 1973, el Dodge 3700 GT de 1.400 kg, de peso en el que iba el presidente del gobierno de España Luis Carrero Blanco, se elevó 20 metros con una precisión milimétrica y fallecieron sus ocupantes, aunque fue perpetrado por un comando de ETA, oficialmente con explosivo goma-2, diversos investigadores dicen que la CIA le prestó apoyo logístico al comando y les facilitó el explosivo C-4 de uso militar y mucho más potente que la goma-2. ¿Qué interés podía tener la CIA en que la ETA asesinara a Carrero Blanco? Porque Carrero Blanco representaba el ala dura del franquismo, y los americanos temían qué, con una sociedad española ávida de democracia, eso podría provocar una polarización, inestabilidad y un estallido social, que llevase a una revolución de signo comunista. Querían estabilidad y una democracia controlada para España.

Pero lo que fue una obra maestra de ingeniería política y coordinación logística de la CIA, fue la Marcha Verde. El equipo de Henry Kissinger coordinó con el rey Hassan II esta operación, en la que 350.000 civiles marroquíes desarmados invadieron el Sahara español, haciendo imposible que el ejército de España disparase sin provocar un escándalo internacional. ¿Qué interés podía tener EE.UU. en que Marruecos ocupase el Sahara? Evitar que cayese bajo la órbita de la influencia de Argelia, que estaba alineada con el bloque de la URSS.

Precisamente el rey Juan Carlos I había pronunciado un discurso ante los militares en el Sahara el 2 de noviembre, en el que decía: “España cumplirá sus compromisos…” y el 6 de noviembre comenzó la Marcha Verde. Porque mientras el rey pronunciaba ese discurso, se estaba negociando la entrega del Sahara a Marruecos a cambio del apoyo a Juan Carlos para la Corona Española por parte de EE.UU. ¡No cabe duda de que Kissinger era un malabarista!

Ursula von der Leyen. Presidenta de la Comisión Europea. ¿Estará bajo el radio de acción de la CIA? No lo sabemos, y seguramente no se sabrá hasta dentro de más de 50 años. Pero su comportamiento de total sumisión, hasta la humillación, que le implica no solo a ella sino también a toda la Unión Europea, ante el emperador de los Estados Unidos de América, no parece tener una explicación sin recurrir a fuerzas o poderes ocultos que no conocemos… ¡Por ahora!

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